Las Urgencias de Son Espases vuelven a ser noticia por el colapso asistencial que padecen y, aunque no es un hecho puntual ya fuentes sanitarias del servicio revelaron que esta dinámica se mantiene desde hace un buen par de semanas, a primera hora de la tarde de este miércoles había entre 53 y 54 pacientes instalados de forma precaria por las diferentes estancias del servicio médico y tan solo 15 de ellos tenían asignada una cama para subir a planta por lo previsiblemente al resto les esperaba una largaba estancia en esa precaria situación.

Preguntado el Servei de Salut sobre la veracidad de esta situación, contestó con un lacónico «sí, así es». No obstante, al colgar este diario la información en su web, recibió la llamada de Alejandro Juan, secretario de Acción Sindical de USAE, los técnicos en cuidados enfermeros, actualizando estas cifras y revelando que a las cinco menos diez de la tarde eran 62 los pacientes que esperaban cama para subir a planta una vez ya diagnosticados y que en el servicio de Urgencias se acumulaban a esa hora, entre pacientes ya visitados y los que aguardaban serlo al estimarse en el triaje que su patología era menos urgente, un total de 181 personas.

Noventa y una horas

«En Observación hay un paciente (a la citada hora) que lleva allí 91 horas y 17 minutos», detalló Juan revelando a continuación que en la zona de camillas otra usuaria de 81 años permanecía en esa situación desde hacía 29 horas.

Un trabajador del servicio envió el siguiente mensaje a este diario para denunciar esta situación: «Soy ... de urgencias de Son Espases y estamos colapsadísimos desde hace semanas pero cada día va a peor. Ahora mismo hay 61 pacientes en Urgencias, la mitad en camillas por los pasillos, pendientes de ingreso. No sé si puedes hacer algo al respecto. Porque no encontramos solución y normalmente cuando salimos en alguna noticia suelen hacernos caso».

Contrastada esta información con fuentes de este diario en el servicio, confirmaron los hechos y atribuyeron el colapso mantenido en el tiempo a tres causas bien concretas: A que desde hace dos semanas están atendiendo una media de 540 urgencias diarias, presión asistencial inasumible que desbarata todas las previsiones; al incremento de la patología covid ya que no solo el área del servicio reservada para estos enfermos está desbordada sino que «cada día ingresamos a siete u ocho pacientes» con esa infección y, por último, al incremento de la población flotante, visitantes y turistas, que «suele hacer uso de los servicios de Urgencias hospitalarias».

Este cóctel se vuelve más explosivo por la falta de personal de enfermería que obliga a cerrar camas ya que resultan indispensables para atenderlas. Para completar el panorama, la obsesión del Servei de Salut por reducir las listas de espera quirúrgica disparadas por la pandemia de covid-19 hace que los quirófanos sigan funcionando y requiriendo camas hospitalarias para el posterior ingreso del paciente intervenido, lo que hace que la espera del que aguarda esta plaza en Urgencias se eternice.