Mallorca recupera los viajes de estudios a partir de la primera semana de junio, actividad que regresa también a la isla con cifras similares a las de antes de la crisis: se esperan más de 20.000 jóvenes que se alojarán en al menos una decena de hoteles en Playa de Palma y Magaluf.

«Hay que tomárselo con calma», dice Pedro Iriondo, vicepresidente de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viaje de Balears (Aviba). El también propietario de Viajes Kontiki lleva más de cuatro décadas participando en este negocio, por lo que destaca que con todo el ocio abierto no tiene por qué repetirse «el desastre» del año pasado, cuando se produjo el macrobrote de coronavirus entre los estudiantes que vinieron de la península y acabaron confinados en el hotel covid. Además de protagonizar botellones multitudinarios y fiestas en barcos acudieron a un concierto de reguetón en la plaza de Toros, en Palma, en el que se superó el aforo. «Aquello se montó desde Madrid», acota Iriondo y la organización fue expedientada.

«Vienen con monitores», explica. Junto con el ayuntamiento de Llucmajor, el vicepresidente de Aviba participó en una reunión con hoteleros y vecinos de la zona. «Se han pedido más efectivos policiales», indica.

También el conseller de Turismo, Iago Negueruela remarca que este año estamos en «una situación diferenciada» por la vacunación y sin restricciones, además de que está en vigor el decreto ley contra el turismo de excesos, que prohíbe las excursiones etílicas y las party boats.