El nuevo modelo de financiación tendrá que esperar, al menos hasta que pasen las elecciones municipales y autonómicas. Pese a ser una de las reivindicaciones de los presidentes autonómicos, PSOE y PP no ven posible un acuerdo antes de los comicios y, por tanto, se prevé que se empiece a negociar a finales de 2024, pasadas las elecciones generales.
El Ejecutivo autonómico, liderado por Francina Armengol, quiere que se tenga en cuenta a la «España que se llena» frente a la «España vaciada» porque, según ha defendido en reiteradas ocasiones, «somos una comunidad infrafinanciada y faltan recursos para dar respuesta a las necesidades básicas como la educación o la sanidad». Además, Armengol reclama que se tenga en cuenta a la población flotante a la hora de negociar el nuevo texto conjunto. Esto es: turistas, trabajadores de temporada y residentes no empadronados.
La presidenta balear arguye que el Gobierno debe tener en cuenta y contabilizar la presión sobre los servicios públicos del crecimiento demográfico y el mayor precio de factores como el suelo y la vivienda.
El coordinador general de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, critica la decisión de los partidos mayoritarios: «Por criterios partidistas e incompetencia política aparcan la financiación de sanidad, educación y servicios sociales, y los ciudadanos de Balears seguiremos maltratados».
Por su lado, El Pi exige «reaccionar» ante una «injusticia histórica donde Baleares ha sufrido y sufre una infrafinanciación flagrante». Y añaden: « No puede ser que el bipartidismo continúe riéndose de nosotros».
