Las lluvias caídas sobre Mallorca en las dos últimas semanas del mes de marzo han ayudado a que los cultivos no empiecen a sufrir la falta de agua. Los agricultores hablaban de sequía de invierno e incluso se negociaba con el Govern una línea de ayudas para hacer frente a este fenómeno que ponía en serio peligro la cosecha de este año, principalmente la de forrajes y cereales, así como frutos secos de secano.

Joan Simonet, gerente de Asaja, señalaba al respecto que «las lluvias de marzo han salvado la mayor parte de los cultivos, solo pueden sufrir problemas las cosechas en zonas como el sur de Mallorca, donde los suelos son de menor calidad y no aguantan tanto la humedad para mantener viva la planta». Simonet añadió que las zonas del Pla de Mallorca, verdadero granero de la isla, con las precipitaciones del pasado mes de marzo se salvarán.

Desde la organizaciones agrarias apuntaron que tras estas lluvias tendrán que estudiar con la conselleria de Agricultura cómo se arbitran las ayudas previstas a principios de este año y la declaración de sequía meteorológica en la agricultura.

Hay que tener en cuenta que no solo los cultivos se ven afectados por esta situación, también las ganaderías que necesitan contar con forrajes y otros cultivos herbáceos para alimentar a su ganado.

Adelanto de la sequía

A principios del mes de marzo, la situación meteorológica y de los cultivos obligó a la conselleria de Agricultura a avanzar la declaración de sequía de 2022. Así lo dijo la consellera Mae de la Concha en la reunión de la Mesa de herbáceos que se celebró el 3 de marzo y en la que radiografió la situación del campo. La previsión era evaluar la situación a final de mes pero debido a la falta de lluvias se adelantó. «Los próximos 15 días serán determinantes porque si no llueve, la cebada será difícil que se salve, pero la avena y el trigo sí se podrá recuperar; sin embargo, ya trabajamos con los informes técnicos para poder calibrar cuál es el daño a los cultivos», relató el director general de Agricultura, Fernando Fernández.

Ahora, la conselleria de Agricultura deberá estudiar si tras las precipitaciones de finales de marzo se vuelve a la normalidad o por el contrario mantienen la declaración de sequía meteorológica. El Govern lo tratará con el sector en las próximas semanas, según las organizaciones agrarias.