El 99% de las embarcaciones pesqueras de las islas permanecieron ayer amarradas en sus respectivos puertos, según el recuento efectuado por Antoni Garau, secretario general de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, que achacó este mayor seguimiento en el segundo día de paro de los tres convocados a nivel nacional a «algunas cositas» que los seguidores de la protesta por el alza del gasoil que mueve sus embarcaciones les dijeron a los compañeros que el lunes salieron a faenar.
Garau supeditó el fin de los paros a la reunión que mantendrá el sector con el ministro de Pesca, Luis Planas mañana, miércoles. El secretario general advirtió de que los pescadores de Balears pueden asumir un precio máximo de 60/70 céntimos por litro de gasoil para poder seguir saliendo a faenar con un rendimiento económico.
«Francia ha decidido subvencionar el 0,35% del litro de combustible mientras que Italia lo hace con el 0,25%. En esta línea pueden llegar las propuestas de Planas al sector», deseó el secretario general de las Cofradías de Balears que, en sentido contrario, no veía muy claro la posibilidad de que el Gobierno central redujera el IVA o exonerase a los pescadores de cotizaciones a la Seguridad Social.
Sí se congratuló Garau de que la Comisión Europea pueda proveer de fondos al sector pesquero en caso de que condicionantes externos como la subida del precio del gasoil amenace la viabilidad de su actividad. En este sentido, celebró la reciente intervención del ministro de Pesca español en Bruselas resaltando que si la Unión Europea podía fijar las cuotas de las capturas de los Estados miembros también podía arbitrar ayudas en los momentos de crisis.
Volviendo al seguimiento de la protesta de este martes, el secretario general confirmó las afirmaciones de una de las pescaderas del Mercat del Olivar de que algo se subastó ayer en la lonja de Palma. “Sí, un barco ha salido para recoger las redes que había calado en días anteriores y ha desembarcado ocho cajas de capturas. Una vez en tierra, ¿qué teníamos que hacer con ese pescado? ¿Tirarlo?”, justificaba su comercialización.
Garau, que puntualizó que ya no ejerce como gerente de la empresa OpmallorcaMar que comercializa el pescado capturado en Mallorca que en la actualidad preside Pedro Mercant, hermano del director general de Pesca del Govern, Joan Mercant, explicó que las subastas de las capturas del día anterior comienzan en torno a las cuatro de la mañana y que, en función del volumen de las mismas, pueden llegar a prolongarse durante tres horas.
Especies ausentes
La inactividad pesquera del pasado lunes se tradujo en que el martes no se encontraba en las pescaderías ninguna de las especies habituales en estas fechas. Así, una visita a los pocos puestos que decidieron abrir permitía comprobar que el jonquillo y el cabotí brillaba por su ausencia, tan solo algunas pescaderas ofrecían restos de las capturas de finales de la semana pasada. Tampoco había gamba, especie que requiere adentrarse más en el mar con el consiguiente mayor consumo de combustible. Ni pescados de cerco, sardina y boquerón, en una temporada no especialmente productiva. También faltaban las especies estrella que desembarcan las barcas de trasmallo -meros, caproigs, pargos...-, los socorridos pescados de plataforma -gerret, jurel- y los siempre apreciados pulpo y calamar.
