Eduardo Madina y Borja Sémper, ambos nacidos en 1976, el primero de ideología socialista y el segundo del Partido Popular, coinciden en que ETA «fue derrotada» porque no consiguió «ninguna de sus pretensiones». Ambos estuvieron ayer en la Sala Palmanova para presentar su libro conjunto, Todos los futuros perdidos: conversaciones sobre el final de ETA. Dos vidas -la de Madina y Sémper- que transcurrieron en paralelo, con muchos puntos de conexión, en los años más duros del terrorismo en Euskadi.
En la publicación reivindican la memoria colectiva al tiempo que celebran «la mayor de las victorias», diez años después del final de ETA, y lo hicieron en la Sala Palmanova, «justo a sus puertas se produjo el último atentado de ETA en España», evocó el alcalde de Calvià Alfonso Rodríguez en la presentación previa al coloquio.
El libro lo escribieron con motivo de dicho aniversario. «Teníamos la sensación de ese fin de la banda era un hecho histórico, pero que no lo teníamos muy claro en nuestro país», apunta Madina. «Celebramos mucho el descubrimiento de América, pero nos cuesta mucho más con aquello que aún provoca tensión política. La historia sabe bien lo que significó ETA, el problema es que políticamente no sabemos muy bien qué hacer y mantenemos una situación tensa con los hechos», sostiene.
«Europa tuvo y vivió momentos peores y los tienes resueltos. De hecho, creó un ideal de unión para que todo aquello no se repitiera y porque tiene claros cuáles son sus principios», comenta.
«En Euskadi parece que el olvido va ganando. No es como en Europa. Muy poca gente joven sabe quién es Miguel Ángel Blanco. El motivo de nuestro libro es recordar que sucedió todo esto. En Euskadi falló un sistema de valores humanistas. Esta es la historia y esto es lo que pasó. Hay personas que blanquean todavía aquello y creen que hay ideas que valen más que las personas. Es un fallo del sistema de valores que contradice 500 años de pensamiento humanista europeo. Fuimos capaces de que todo eso pasara: más de 800 muertos, extorsiones, secuestros, etc.», evocaron los autores del libro. En este sentido, Borja Sémper incidió en que en el País Vasco uno de los mayores problemas «fue la indiferencia que mostraba la sociedad».
Madina subrayó que ETA fue una «tentativa totalitaria» y recordó que en el parlamento vasco «hoy hay ocho parlamentarios que pertenecieron a la banda terrorista».
