Taras O., el marinero ucraniano de 55 años detenido ayer por intentar hundir el Lady Anastasia, el barco en el que trabajaba como oficial de máquinas, explicó en el juzgado los motivos por los que le llevaron a hacerlo. "El dueño del yate se encarga de la producción de armas que ahora están atacando Ucrania", declaró.
En su manifestación en el juzgado, asistido por la abogada Neus Canyelles, el hombre explicó que su acción fue provocada por unas imágenes que había visto esa mañana, durante su tiempo de descanso. Esta grabación mostraba el impacto de un misil ruso sobre un edificio de viviendas en Kiev. "Allí había mucha gente, vivían unas mil personas, y no tenían nada que ver con los militares". Añadió que aunque la cabeza armada no explotó, el impacto destruyó más de cinco pisos, y se mostró convencido de que el misil había sido fabricado por las empresas del dueño del barco.
Taras O. ha explicado que él vive en Kiev en un edificio muy parecido al que recibió el impacto del misil, y que mientras volvía a su trabajo tomó la decisión de vengarse del magnate ruso, pero que pretendía causar solo daños materiales. Por eso antes de abrir las válvulas para hundir el Lady Anastasia, cerró los grifos de combustible y apagó la electricidad, para evitar vertidos, y alertó a los tripulantes que había a bordo para que abandonaran el barco. También les dijo que él asumía toda la responsabilidad de la acción.
