Taras O., el marinero ucraniano de 55 años detenido ayer por intentar hundir el Lady Anastasia, el barco en el que trabajaba como oficial de máquinas, explicó en el juzgado los motivos que le llevaron a hacerlo. "El dueño del yate se encarga de la producción de armas que ahora están atacando Ucrania", declaró. Y añadió un nombre: Alexander Mijeev, director general de Rosoboronexport, la mayor empresa estatal rusa de producción y venta de armamento, con 22 años de trayectoria, y hombre de confianza de Vladimir Putin.

Durante este tiempo, la empresa que dirige Alexander Mijeev ha suministrado los productos de fabricación rusa de uso militar y civil a 122 países del mundo. Y lo ha hecho por una cantidad total que supera los 180 mil millones de dólares.

El volumen de entrega anual al extranjero de los productos de los fabricantes rusos alcanza unos 13.000 millones de dólares y la cartera de pedidos supera a 50.000 millones de dólares, según los datos que difundicó la propia firma armamentística rusa en el año 2020.

Entre los proyectos de la empresa más publicitados por la sociedad que dirige Alexander Mijeev en los últimos años, está una fábrica fusiles de asalto Kalashnikov en Venezuela, que se puso en marcha en 2018 o la promoción de sus productos durante la Guerra de Siria, también en el mismo año.