El empleo balear va a estar entre los más beneficiados por la reforma laboral convalidada ayer por el Congreso de los Diputados debido a la elevada temporalidad en su contratación, una parte importante de la cual va a pasar a indefinida, según destacaron ayer los secretarios generales de UGT y de CCOO en las islas, Lorenzo Navarro y José Luis García respectivamente, que además aplaudieron que finalmente se hayan conseguido los apoyos necesarios para sacarla adelante. También la patronal CAEB se felicitó por esta aprobación, pese a reconocer que los empresarios no han impulsado la revisión de una legislación que a ellos les parecía correcta. Los principales reproches procedieron ayer de la PIMEM, al considerar que en la negociación se ha excluido a las pequeñas y medianas empresas y que las modificaciones que se han impulsado se han quedado cortas al no beneficiar suficientemente a estas últimas.
Los más satisfechos ayer eran los representantes sindicales, pese a reconocer que hay cambios que han quedado pendientes y que se deberán afrontar en el futuro. Para empezar, los dos secretarios generales insistieron en que el impacto positivo que la nueva reforma laboral va a tener en las islas va a ser enorme, hasta el punto de que José Luis García sitúa al archipiélago entre las zonas de España que más se va a beneficiar, y Lorenzo Navarro lo coloca directamente en cabeza.
El argumento de ambos es el mismo, al indicar la elevada temporalidad en la contratación que se realiza en las islas, y la transformación que buena parte de ella va a registrar para pasar a indefinida. En este aspecto, se subrayó el beneficio que ello va a suponer para los jóvenes y para facilitar su emancipación.
Lorenzo Navarro defendió la notable mejoría que eso va a suponer en las islas, y recordó el elevado número de contratos temporales en fraude que se descubren cuando se desarrolla la campaña de control durante el verano con el refuerzo de inspectores llegados de la península. Por ello, defendió la necesidad de reforzar a esta plantilla para garantizar que se cumple la nueva normativa.
Del mismo modo, se pusieron en valor las reformas que se han aplicado en materia de convenios colectivos, tanto en lo referente a recuperar su ultraactividad como al poner a los de carácter sectorial por encima de los de empresa.
El dirigente de CCOO señaló que estos pasos suponen devolver el equilibrio a la negociación entre sindicatos y patronales, alegando que la reforma de 2012 del PP la decantó claramente en favor de los segundos, y puso de relieve que éste es el primer paso para lograr avances en las condiciones laborales.
Sin embargo, García y Navarro no ocultaron que han quedado sobre la mesa algunas cuestiones que van a tener que abordarse en el futuro, y señalaron como prioridad la recuperación de los salarios de tramitación en caso de despido. La supresión de los mismos por parte del PP y las largas esperas para llegar a juicio están haciendo que muchos empresarios estén aplicando despidos improcedentes ofreciendo indemnizaciones inferiores a las que corresponderían por ley, según denunciaron.
Discrepancia entre patronales
Menor satisfacción se respiró ayer en las organizaciones empresariales de las islas, aunque con claras diferencias entre ellas. La presidenta de la CAEB, Carmen Planas, consideró positiva la aprobación, pese a reconocer que «no es la reforma laboral que nosotros deseábamos». Sin embargo, dio prioridad «al diálogo, el acuerdo y el consenso. Este acuerdo garantiza la seguridad jurídica y elimina incertidumbres». También subrayó que «se mantiene la flexibilidad de las empresas y se consolida la figura del fijo discontinuo, esencial para Balears».
Un aspecto destacado desde CAEB es que en la negociación han participado tanto la CEOE como CEPYME, lo que implica que han estado representadas todas las empresas, independientemente de su tamaño.
Pese a lo expuesto, se puso en valor la legislación que en su momento impulsó el PP, al considerar que ha permitido crear miles de puestos de trabajo.
Por su parte, el presidente de PIMEM, Jordi Mora, se mostró crítico con el hecho de que en esa mesa de diálogo no se incluyera a la patronal CONPYMES, lo que en su opinión ha supuesto excluir a las pequeñas y medianas empresas, respecto a las que consideró que no se han recogido sus intereses. En este sentido, reivindicó una mayor participación de las mismas en la negociación de los convenios colectivos.
Como aspecto positivo de la reforma, apuntó la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa, pero pese a ello insistió en que los cambios aplicados «se han quedado muy cortos» a la hora de favorecer a las pymes.
Desde el Govern, el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, calificó la jornada de «histórica», al haberse convalidado el diálogo social entre sindicatos y empresarios. Hizo hincapié en que «se pone fin a la precariedad laboral que impulsó el PP» al apostar por los contratos fijos, lo que va a beneficiar especialmente a los jóvenes. También puso en valor que los convenios sectoriales queden por encima de los de empresa, ya que los primeros suelen contemplar salarios más altos.
Coincidió con los sindicatos en que ahora se reequilibra la relación que éstos mantienen con las patronales a la hora de negociar las condiciones laborales.
