El tirón que tiene Baleares entre los extranjeros supuso el año pasado que el archipiélago fuera el destino líder en España, con la llegada de 6,3 millones de turistas internacionales que gastaron 7.272 millones de euros, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el segundo año de la crisis por la pandemia el volumen de viajeros y gasto no logró llegar a la mitad de los registros de 2019, pero las islas encabezaron la recuperación del sector a nivel estatal.

Teniendo en cuenta a los mercados internacionales y al turismo nacional, el año pasado la comunidad recibió 8,7 millones de viajeros en total.

Las sucesivas olas de covid retrasaron el inicio de la temporada turística prácticamente hasta el verano. Aún así, Baleares atrajo a uno de cada cinco visitantes internacionales, el 20,3 % del total de 31,1 millones que vinieron a España, muy lejos de los 83,5 millones del ejercicio récord de 2019.

Cabe recordar que la temporada prepandemia al archipiélago vinieron 13,7 millones de turistas internacionales y su gasto alcanzó 14.878 millones de euros. Y con la debacle de 2020 se desplomaron a 1,7 millones viajeros y 1.837 millones de euros.

Antes de la crisis Cataluña adelantaba a Baleares, pero ahora han cambiado las tornas, en gran parte porque el mercado germano ha seguido apostando por pasar las vacaciones en las islas. Con todo, las islas solo han recuperado el 46 % del turismo internacional.

La reactivación sigue de forma progresiva, después de que el año pasado el primer semestre quedó lastrado por las restricciones por la pandemia. A juicio del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, este 2022 la recuperación será relevante precisamente porque arranca el año con la relativa normalidad en tiempos de pandemia que marcan el certificado covid y la vacunación.

Asimismo el mercado nacional ha sido determinante para el sector turístico balear. Es el que más se acerca a la recuperación de las cifras prepandemia, con casi 2,36 millones de turistas, el 90 % de 2019.

El turismo germano se mantuvo como el principal mercado internacional, con más 2,3 millones de viajeros, seguido del británico, que sobrepasa el millón, y el francés, que superó los 600.000 visitantes y a nivel estatal fue el predominante.

También en gasto turístico destaca la comunidad, que con los 7.272 millones de euros que dejaron los turistas concentra el 21 % del volumen nacional, 34.816 millones, con Alemania como el país que más desembolsó. El gasto por turista fue de 1.150 euros, superando la media nacional.