La Comisión Balear de Medio Ambiente ha vuelto a instar al Consell de Mallorca para que prohíba nuevas plazas de alquiler turístico en las zonas maduras o saturadas de la isla, mientras se tramitan todos los planes de ordenación urbanística insular. En 2018, este organismo encargado de velar por los impactos ambientales y paisajísticos dependiente de la conselleria de Medio Ambiente, ya emitió un dictamen en este sentido y el Consell lo incumplió. Ahora, aprovechando que se impulsa una modificación puntual del Plan Territorial de Mallorca, le indica que «puede ser un buen momento» para paralizar esta actividad en Palmanova, Magaluf, Santa Ponça y s’Arenal de Llucmajor. Hay que recordar que la Platja de Palma no entra en este grupo ya que el ayuntamiento de Palma paralizó nuevas plazas en su término municipal.
En el año 2018, el Consell de Mallorca impulsó el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), el instrumento encargado de zonificar y ordenar el alquiler vacacional en Mallorca. El dictamen de la Comisión Balear de Medio Ambiente sobre el PIAT fue contundente: prohibir nuevas autorizaciones de alquiler vacacional en todas sus modalidades en las zonas turísticas maduras (Palmanova, Magaluf, Santa Ponça y s’Arenal de Llucmajor), si bien abrió la puerta a que se pueda realizar esta actividad fuera de los meses de verano a través del PIAT. Para ello, este instrumento de planeamiento debía fijar los parámetros, la temporalidad o las condiciones en las que esta oferta se comercializaba, siempre y cuando no se realizara durante la temporada alta, para preservar los recursos naturales y evitar mayor presión demográfica.
No obstante, el Consell solo escuchó en parte esta prescripción de Medio Ambiente y propuso autorizar nuevas licencias de alquiler turístico en julio y agosto y durante otro mes al año en estas zonas saturadas.
Ahora que el Consell impulsa una nueva modificación del Plan Territorial de Mallorca, Medio Ambiente ha elaborado un documento de alcance con los requisitos ambientales que precisa. Es aquí cuando le recuerda al Consell que debe solventar «la irregularidad» y no autorizar más plazas de alquiler turístico en estas zonas mientras se aprueba el instrumento que regule la actividad.
Antoni Alorda, presidente de la Comisión Balear de Medio Ambiente, explicó al respecto que «no creemos que el Consell haya tenido intención de no escuchar nuestro dictamen, entendemos que hacen una interpretación distinta sobre el alquiler turístico».
Falsos urbanos
El Consell impulsa la modificación del Plan Territorial para reordenar las más de 600 hectáreas de los llamados falsos urbanos. Se trata de terrenos adyacentes a los cascos urbanos clasificados como urbanizables pero sin servicios de calles ni luz. Una norma autonómica obliga a desclasificar estos terrenos pero el Consell se comprometió a negociar con los alcaldes qué terrenos se podían desclasificar y los que se debían mantener para el crecimiento natural, así como a realizar un ordenamiento urbanístico insular.
