El aeropuerto volvió a ser escenario de enfrentamiento con empresas de transporte de minibuses durante la mañana de este viernes, lo que obligó a los responsables de Son Sant Joan a reclamar la presencia de la Policía Nacional, que envió dos vehículos a la zona y optó por mantener uno de ellos durante más tiempo para vigilar que no se reprodujeran los incidentes. Dado que no hubo agresiones físicas, no se produjeron detenciones ni identificaciones, según fuentes policiales.
Los sucesos se registraron a primera hora de la mañana junto a la parada de taxis, en la zona en la que los pasajeros abandonan la terminal, y las versiones de lo sucedido varían dependiendo de la fuente consultada. Según los taxistas, el incidente lo protagonizaron conductores de minibuses (vehículos que los primeros califican como ‘piratas’) que se encontraban en ese punto intentando captar clientes. Alguno de los presentes afirmaron que éstos «se insultaron y se escupieron», y se aseguró que ya el jueves se vivieron tensiones en el seno de este colectivo.
Por contra, desde la patronal balear de transportistas se reconoció la participación en el conflicto de los citados conductores, pero se aseguró que el enfrentamiento se produjo entre éstos y algunos taxistas, con provocaciones mutuas. Fuentes policiales señalaron que se reclamaron sus servicios afirmando que se estaba produciendo una pelea entre ambos grupos.
Desde el aeropuerto se apuntó que se están producido estos enfrentamientos coincidiendo con el paulatino descenso en la programación de llegada de visitantes que comienza a registrarse por estas fechas, lo que hace que crezca el nerviosismo entre los transportistas, dado que la temporada ha sido irregular y los ingresos que se han obtenido no alcanzan los niveles anteriores a la pandemia.
Aunque desde el sector del taxi se aseguró que los incidentes de este viernes se produjeron entre las propias empresas de transporte discrecional, se reconoció que a lo largo del verano sí se han dado enfrentamientos entre ambas partes, al considerar los taxistas que estos conductores se dedican a hurtarles la clientela mediante la captación de los turistas cuando salen de la terminal, una práctica prohibida por la normativa balear y que ha llevado al Govern balear a elevar la presencia de inspectores en la zona.
Sobre este punto, desde la conselleria de Movilidad se señaló que desde el pasado 1 de junio se han realizado 71 controles en Son Sant Joan, lo que ha dado lugar a más de una veintena de denuncias.
