Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Más de cien yates ‘pirata’ navegan durante este verano por aguas de Mallorca

El sector advierte del daño medioambiental que provocan las embarcaciones ilegales

La patronal pide más controles en puertos como el de Sóller (en la foto), Palma, Andratx o Alcúdia. J. Mora

Más de un centenar de yates ‘piratas’ están navegando durante este verano por aguas de Mallorca, según denuncia el presidente de la asociación de chárter náutico de Balears, José María Jiménez, que subraya el retorno de este problema a las islas de la mano de la reactivación turística. Para combatirlo, reclama que se desarrollen controles en las zonas de Palma, Sóller, Andratx y Alcúdia, siguiendo el ejemplo del realizado la semana pasada en Sant Antoni de Portmany, al considerar que son en las que en este momento registran una mayor concentración de la actividad de las embarcaciones que se alquilan de forma ilegal.

El presidente de la citada patronal señala que los meses de julio y agosto se han caracterizado por un repunte en la llegada de yates ‘piratas’, que estima actualmente en unos 400 en el conjunto del archipiélago, de los que más de un centenar se encuentran en Mallorca, siendo Eivissa la isla con una mayor actividad irregular.

Según se apunta, se trata en muchos casos de embarcaciones de tamaño medio pertenecientes a particulares o pequeñas empresas, que llegan de países como Polonia, Francia o Italia, y que han viajado hasta Balears para aprovechar que el archipiélago ha sido la zona del Mediterráneo que antes ha reactivado la llegada de visitantes. En este sentido, se señala que las empresas internacionales de alquiler de grandes embarcaciones optaron por abandonar el archipiélago a causa de la pandemia.

Daños medioambientales

José María Jiménez añade que el daño que las embarcaciones ‘pirata’ hacen no se limita al deterioro económico de las empresas legales, sino que es también medioambiental.

En este sentido, destaca que se trata de barcos que apenas tocan un amarre para limitar sus gastos, y que realizan el vertido de residuos en el mar. Sobre este último punto, recuerda que estos barcos deben limpiar sus sentinas semanalmente.

Estas situaciones llevaron a una reciente reunión en la que, junto a representantes del sector náutico, estuvieron presentes miembros de la Administración estatal y de la autonómica. El representante del chárter náutico lamenta que se esté detectando una mayor predisposición para luchar contra la piratería desde el Govern, representado por el director general de Transporte Marítimo, Xavier Ramis, y mayores dificultades por parte de la Demarcación de Costas, dependiente del Ejecutivo central.

Para hacer frente a este problema en Mallorca, José María Jiménez reclama que se pongan en marcha controles en las zonas antes señaladas sobre el alquiler ilegal de yates, siguiendo el ejemplo del realizado la semana pasada en Eivissa en una actuación conjunta entre las dos Administraciones que dio pie a once propuestas de sanción.

A la vista del resultado obtenido, desde el Govern se anunció entonces que se van a llevar actuaciones similares en otros puertos del archipiélago, al tiempo que se puso en valor que entre enero y julio se han abierto ya 25 expedientes sancionadores, superando los 24 que se iniciaron durante la totalidad de 2020 o los 16 de todo 2019. Hasta ahora la cifra más alta correspondía a 2018, con 25 expedientes a lo largo de sus doce meses.

Reactivación del sector

Por lo que respecta a las empresas legales del chárter náutico, desde su patronal se destaca la reactivación que se ha registrado en su actividad durante el mes de julio y el actual, lo que ha supuesto un balón de oxígeno para el sector, aunque sin alcanzar los niveles de clientela previos a la pandemia.

Pero José María Jiménez no oculta la preocupación existente de cara a septiembre, uno de los meses ‘estrella’ para el alquiler de embarcaciones. Este temor se explica por el aumento en las cancelaciones que se está detectando, muy especialmente por parte de grupos familiares.

Ello se debe a que las restricciones que se están aplicando en algunos países emisores, que han fijado la obligatoriedad de cuarentenas al regreso para los no vacunados, está afectando al turismo con niños pequeños. Así, hay familias que están optando por anular su reserva, dejando la demanda muy concentrada en los «grupos de amigos».

Un aspecto positivo es que, sin alcanzar los niveles de 2020 debido a que la mayor demanda extranjera deja menos vacantes, la clientela española sigue mostrando una notable fortaleza a lo largo de este verano, lo que está ayudando a mejorar los resultados durante el presente ejercicio.

Compartir el artículo

stats