Los nueve carteristas rumanos detenidos el martes en s'Arenal en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma han sido expulsados de Mallorca. Los delincuentes pasaron ayer a disposición judicial y el juzgado de guardia dictó para todos ellos una orden de alejamiento de la isla.

Los detenidos presuntamente integraban una red organizada que se distribuía en "colles" por las principales zonas turísticas de la isla y perpetraban sustracciones de carteras y hurtos al descuido.

En la operación la Policía realizó siete registros domiciliarios en los hoteles y un chalé donde se alojaban los sospechosos, e intervino 6.000 euros en efectivo y una quincena de móviles y otros objetos de valor sustraídos. Los investigadores creen que el dinero era fruto de robos cometidos durante unos días, y que cada temporada podrían conseguir botines de cientos de miles de euros.

Modus operandi y registros

Estos grupos están constituidos por una 'picadora', "por lo general una mujer", cuya misión es introducir los dedos con sigilo en bolsos o prendas de las víctimas para sustraer objetos de valor. El segundo integrante "acostumbra a ser un varón y pareja de la anterior", es quien selecciona a las víctimas y las distrae. El tercer miembro lleva a cabo tareas de apoyo y es el que mantiene el vehículo con el motor encendido en las inmediaciones para facilitar una rápida huida de ser necesario.

A tenor de las investigaciones desarrolladas por el operativo conjunto, el juez autorizó siete registros domiciliarios distintos. Seis han tenido lugar en establecimientos hoteleros de Palma y uno en un chalet vacacional que tenían alquilado algunos de los sospechosos. En estos registros, la policía ha intervenido más de 6.000 euros en efectivo, así como divisas de otros países, más de 15 teléfonos móviles, complementos y prendas de vestir de alta gama, "presuntamente hurtadas".

También se han encontrado planos turísticos de numerosas localidades "para camuflarse entre los visitantes, numerosos documentos acreditativos de las actividades y justificantes de sustanciosos envíos de dinero a su país de origen". Los agentes han asegurado que el dinero hallado es, presumiblemente, "el botín de apenas unas pocas semanas". "El entramado financiero se encuentra todavía en fase de investigación y se estima que el montante final podría ser de cientos de miles de euros".