El Govern ha propuesto una multa de 200.000 euros contra los organizadores del concierto que se celebró el pasado día 15 en la Plaza de Toros de Palma, y que la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, calificó ayer de «desmadre». Esta fiesta se apunta como uno de los posibles focos de contagios del megabrote que se ha registrado en Mallorca.
Según la información facilitada por la consellera, los informes negativos que se hicieron desde la policía local y desde Turismo de ese acto permitieron que el posterior concierto del día 20 se celebrara cumpliendo la normativa covid «de forma escrupulosa, sin que nadie se moviera de su silla».
Garrido informó también de que se están investigando los diferentes actos en los que participaron los jóvenes afectados, que en sus declaraciones hablan de haber estado en una discoteca ilegal montada en los subterráneos de un hotel, o de las concentraciones y fiestas que se organizaron en el aparcamiento de un parque acuático. En este aspecto, la consellera subrayó que estos hechos no se produjeron en las calles de s’Arenal de Llucmajor relacionadas con el turismo de excesos.
Garrido indicó que además de las declaraciones obtenidas por los participantes en estos viajes de estudios, se están analizando las imágenes tomadas en estas actividades, con el objetivo de identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes.
En este sentido, se insistió en que se quiere que los organizadores de fiestas ilegales «sientan el aliento del Govern en sus cogotes», y se aseguró que pagarán por su comportamiento, aunque reconoció que los trámites para ello son lentos y garantistas.
En cualquier caso, aseguró que este tipo de comportamientos son excepcionales y que por ello no se puede consentir que se conviertan en la imagen de las islas.
La consellera cuestionó que haya habido agencias de viajes que han vendido sus paquetes bajo el sello de la «permisividad», dando la imagen de que se puede venir a Mallorca «a hacer lo que te dé la gana», y aseguró que bajo ningún concepto eso se va a consentir.
Colas en el aeropuerto
Por otro lado, la delegada del Gobierno, Aina Calvo, señaló que junto con Aena se van a organizar los controles que se van a aplicar en los aeropuertos a los británicos para comprobar que están vacunados o tienen una PCR negativa, y admitió que va a ser inevitable que se organicen colas de turistas en esos puntos, aunque afirmó que se intentará que sean lo menores posible, por lo que apeló a la «paciencia».
