Desde los turoperadores se saca pecho por el control de la incidencia de covid en el archipiélago y se lanza un mensaje. Los aviones de las mayoristas y la venta de paquetes se dirigirán a los destinos que logren mantener bajos los contagios.
Viene otra temporada alta complicada por el retraso de la vacunación, la propagación de las cepas más virulentas del virus, que también se acaban de detectar en las islas, y la intención de los mercados emisores de retrasar lo máximo posible los viajes del verano.
Los presidentes de Pimen y Habtur, Jordi Mora y Antoni Barceló, respectivamente, insistieron ayer en la «imperiosa necesidad» que tiene el Govern de posicionar a Balears como un destino seguro al margen de los datos de contagios que lastran al resto del Estado español. De que esa diferenciación se siga haciendo notar en Alemania, y, más aún, en el Reino Unido dependerá que Mallorca sobreviva a otro verano pandémico.
Vacaciones con código ámbar
En el caso del mercado británico y su sistema de semáforo de niveles de contagios, que impone varias pruebas covid, está en juego que haya temporada tardía o no lo haya, dependiendo de que el archipiélago caiga en la lista verde o la ámbar (que a la batería de test suma diez días de cuarentena), lo que regiría, en principio desde el 17 de mayo para el reinicio de los viajes internacionales.
EasyJet y TUI UK siguen planificando retomar sus programaciones a mediados de mayo
La patronal hotelera subrayaba ayer que la comercialización vía TTOO esta Pascua no llegó al 30 %. La dependencia sigue siendo alta, aunque se combinen otros canales.
El retraso de los vuelos del británico Jet2 hasta el 24 de junio, una vez hecho público el informe del Reino Unido sobre el reinicio de los viajes, ha sido un jarro de agua fría. Según Travel Weekly, EasyJet y TUI UK siguen planificando retomar sus programaciones a mediados de mayo, el último hasta contempla mantener las vacaciones en destinos ámbar. ¿Pero quién vendrá a Mallorca si ha de hacer cuarentena? De momento queda un goteo de alemanes que seguirá llegando, de ellos depende que los hoteles abiertos resistan.
