En la principal feria turística del sector, la ITB de Berlín, que este año no es presencial, Mallorca está más presente que nunca por su baja incidencia de covid, que abre esperanzas a la reactivación del turismo internacional. Pero el turoperador Alltours hizo llegar ayer una llamada de atención al Govern: le exige «claros esfuerzos» para que prohiba el turismo de borrachera.
En la retina de los mercados emisores de turistas a Balears están las imágenes que se difundieron el verano pasado, en plena pandemia, con jóvenes viajeros desatados por el alcohol en aglomeraciones. Alltours, que abrirá tres de sus hoteles, de su marca Allsun —en Platja de Palma, Alcúdia y Cala Millor— a partir del 17 de marzo, destaca «los esfuerzos» del Ejecutivo Armengol «en su lucha contra la covid», pero clama por que se tomen «también medidas claras para que el posible éxito no se vea empañado».
Son palabras de Willi Verhuven, propietario de Alltours, plasmadas en una nota de prensa que se difundió ayer con motivo de la feria ITB.
El turoperador alemán deja claro que no se manifiestan contra la apertura de la restauración, pero cree que en Platja de Palma se deberían limitar los horarios y aumentar los controles alrededor de las discotecas y balnearios.
Verhuven, igual que Sebastian Ebel, el director financiero de Grupo TUI que el lunes visitó Mallorca para planificar la temporada y felicitar al Govern por la contención de la pandemia —se declaró «impresionado»—, resalta la baja incidencia en las islas. «Actualmente está en 22 casos en Mallorca y un valor de incidencia a siete días de menos de 35 casos por cada 100.000 habitantes que perdura ya por más de una semana».
Hay que recordar que Alemania vigila la tasa de incidencia y el verano pasado, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, incluyó a Balears entre las zonas de alto riesgo a inicios de agosto, cuando se superó esa cifra. Ebel, por su parte, se mostró optimista previendo que pronto el Gobierno alemán sacará al archipiélago de su lista negra, con lo que los viajeros alemanes ya no tendrán que hacer la cuarentena obligatoria ahora al regresar a su país.
Viajeros nacionales
«Con la apertura de algunos de nuestros hoteles Allsun», dice Verhuven, «estamos enviando una señal clara», avisa el fundador de Alltours, el quinto turoperador alemán.
Otra señal directa a la presidenta Armengol es que la mayorista germana pide «una condición indispensable»: que todos los viajeros que lleguen a Mallorca «aporten una prueba negativa» de covid. Allsun, que se la exige a sus clientes en sus hoteles, reclama que se incluya «a todas las personas que llegan en vuelos domésticos españoles» o a través de los puertos.
«El verano pasado los políticos cometieron el error de no realizar pruebas adecuadas a los pasajeros nacionales», entre ellos los de zonas de alto riego como Madrid y Barcelona. «Este error no debe repetirse», advierte Alltours
«Bajo estas condiciones, confiamos en que Mallorca tenga una buena temporada de verano, añade. Alltours prevé traer a la isla entre 200.000 y 4.000 turistas.
Patronal germana
El presidente de la Asociación Alemana de Turismo (DRV), Norbert Fiebig, subrayó ayer que la incidencia de covid en Mallorca es ahora menor que la media alemana y se preguntó: «¿Quién trata de salvarse de quién?». Fiebig declaró durante la inauguración virtual de la ITB que su país «seguirá siendo leal a sus destinos preferidos en el Mediterráneo» y Canarias, aunque los de Alemania estarán por delante. Pide acabar con los cuarentenas y cree que «sería un éxito» si en 2021 se factura la mitad que en 2019.
