Once de cada cien plazas de alquiler turístico de todo el país están en Balears. Es uno de los llamativos guarismos que se desprenden del informe Medición del número de viviendas turísticas en España, publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el primer censo oficial sobre esta actividad que existe en el Estado y otorga a Balears un gran protagonismo.
La estadística atribuye al archipiélago 182.745 plazas de alquiler vacacional —no se incluyen las hoteleras—, lo que supone el 11,2% del total del país. La gran mayoría se contabilizan en Mallorca, que supera las 103.000 camas de alquiler para turistas. Los datos han sido extraídos directamente de los anuncios publicados en Airbnb, Booking o Vrbo, portales que en España concentran la gran mayoría de la oferta legal —y de la ilegal—.
La dimensión de esta actividad es notable en las islas en relación con el resto del país. Según el INE, el 5% de las viviendas que se levantan en Balears están dedicadas al alquiler turístico, un total de 29.236. Es el porcentaje más alto de todo el Estado y a distancia del segundo, Canarias, que registra un 3,6% de inmuebles vacacionales. En el otro extremo de la balanza se sitúa Navarra, donde esta modalidad es residual: solo un 0,3% de sus viviendas alojan a turistas.
A nivel nacional, los inmuebles que se alquilan a turistas representan el 1,3%, casi cinco veces menos que en el archipiélago.
Las islas son el territorio con mayor porcentaje de viviendas dedicadas a la actividad vacacional y también con más plazas: 6,3 por vivienda.
La estadística del INE también establece una clasificación por municipios y de nuevo el archipiélago es protagonista. Pollença es, con un 22,3% de viviendas vacacionales, el segundo municipio del país en el que la actividad tiene un mayor peso específico. Alcúdia ocupa la cuarta posición, con un 16,9% de viviendas turísticas.
