Resueltas las principales diferencias sobre las cuentas entre PSOE, Més y Podemos y con el acuerdo con Més per Menorca, el sentido del voto de Ciudadanos es la única incógnita que quedará por despejar en el debate de los presupuestos del Govern. Y, salvo sorpresa, todo apunta a una previsible abstención por parte del partido naranja. La líder de la formación en las islas, Patricia Guasp, admitió ayer estar «más cerca de la abstención» que del voto en contra, si bien evitó dar por hecho el sentido de su voto a la espera de cómo se desarrolla el debate de las cuentas. No obstante, reconoció que su grupo está «satisfecho» por sus enmiendas para aumentar las ayudas a autónomos o a la conciliación aceptadas por los partidos del Pacto.

Después de haber firmado el Plan de Reactivación, de haber apoyado el techo de gasto, de no haber presentado enmienda a la totalidad y haber cerrado con el Govern un acuerdo para la reducción del plus de residencia de los 22.000 euros a los 18.000 (12.000 a justificar), Ciudadanos se ha ido acercando poco a poco al Govern, quien por su parte le ha tendido la mano. Si bien su voto no es necesario para que las cuentas salgan adelante, desde el PSOE se le han hecho guiños con el claro objetivo de dar imagen de unidad en la respuesta a la crisis del coronavirus y de aislar al PP junto a Vox.

Prueba de esto último es que mientras ayer el líder de los populares de las islas, Biel Company, lamentaba que en la tramitación de las cuentas sólo se le han aceptado 5 de 461 enmiendas presentadas «sólo por presentarlas el PP», la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, celebraba que «se han aprobado muchísimas enmiendas de Ciudadanos».

Según detalló Guasp, entre las enmiendas presentadas por Cs y aceptadas por el Pacto, hay 4 millones en ayudas a autónomos, 2,7 millones para conciliación con el aumento de la inversión en escoletas o en ayudas de comedor, un millón para el comercio de proximidad, 350.000 euros para depuradoras de Eivissa y el compromiso de no aumentar cargos en la creación de la Agencia de Salud.

En total, una quincena de algo más de un centenar, pero que la portavoz naranja evitó cifrar señalando que «muchas han sido transaccionadas». «Más que venir aquí con un número de enmiendas, me importa decir que se han aumentado las ayudas a los autónomos, al comercio o a la conciliación», defendió la coordinadora en el archipiélago de la formación de Inés Arrimadas.

El Pi confía en más enmiendas

Desde El Pi, que a diferencia de Ciudadanos sí presentó como cada año enmienda a la totalidad, su portavoz, Lina Pons, explicó que su sentido del voto «tendrá que esperar», pero que como cada año «dependerá de cada punto, votaremos a favor en aquellas secciones donde pensemos que se han hecho las cosas bien». La portavoz regionalista recordó además que en lo que va de tramitación los partidos de izquierdas les han aprobado 10 de 125 enmiendas, pero que confía en que sean más en el pleno y que acabe siendo parecido al año pasado en que El Pi logró sacar adelante hasta 23 de cerca de 80 enmiendas.

«Hemos incorporado un total de 180 enmiendas de todos los grupos políticos excepto de la extrema derecha», cifró el global la portavoz del PSOE, Silvia Cano.

Podemos

La portavoz adjunta de Podemos en el Parlament, Esperança Sanç, anunció ayer que su grupo presentará una iniciativa con la que quiere que los partidos de izquierda en las islas presionen al Gobierno central en un tema que, precisamente, divide hoy a PSOE y Podemos: la regulación de los precios del alquiler. Además, Sanç expresó su «preocupación por las noticias que llegan desde Madrid» respecto a las reticencias de los ministros socialistas por la paralización de los desahucios con la que se habían comprometido para la retirada de una enmienda sobre el tema presentada por Podemos.