Los establecimientos de alojamiento turístico podrán optar a una mayor agilidad administrativa para mejorar y modernizar sus instalaciones, así como optar a cambios de uso. Es una de las medidas derivadas del Decreto de Medidas Urgentes que el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, y la directora general de Turismo, Rosana Morillo, presentaron ayer a la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) y la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera.

Según explicó la conselleria, el decreto permitirá a los hoteles realizar actuaciones de mejora que impliquen obras de ampliación de hasta un 15 por ciento, siempre dentro de su parcela. El conseller recordó que esta medida representa un incremento en la edificación muy ligero respecto de la anterior normativa, aprobada en 2017, que permitía ampliaciones del 10 por ciento. Según detalló, los establecimientos que ya usaron la anterior norma para mejorar sus instalaciones no podrán acogerse a esta nueva medida.

Además de los hoteles, también pueden pedir las solicitudes de modernización los establecimientos turísticos, de restauración, de entretenimiento, de recreo, deportivos, culturales o lúdicos. Así, las actuaciones de mejora permitirán que los establecimientos se adapten mejor a las necesidades de distancia personal derivadas de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.

En la reunión, enmarcada dentro de una ronda de Negueruela con entidades y agentes afectados por el decreto ley, también se debatieron otras medidas de la normativa, como el hecho que los establecimientos hoteleros que estén obsoletos se puedan transformar en viviendas de protección oficial, instalaciones sanitarias o infraestructuras relacionadas con la innovación y la ciencia.

Otra de las medidas que recoge el decreto ley es el fomento del turismo familiar en un periodo de baja demanda y actividad, permitiendo que las familias puedan compartir habitación con sus hijos de hasta 15 años, "una realidad que ya se da en otros muchos destinos europeos". Hasta ahora, la normativa permitía que los menores de 12 años se alojaran con sus padres, de forma que la modificación supone ampliar las facilidades para las familias y, a la vez, adaptar la normativa al mercado.