#Yomequedoencasa no tiene sentido para las alrededor de 200 personas que viven en la calle en Palma. Los cuatro centros de la red de inclusión social del IMAS tampoco son un hogar para los 269 indigentes que duermen allí. Sin embargo, todos ellos son uno de los grupos más vulnerables ante la crisis del coronavirus, por lo que el Institut Mallorquí d'Afers Socials decidió ayer reforzar la atención a este colectivo y habilitó el polideportivo de Sant Ferran con medio centenar de colchones y material básico para que pasen la noche bajo cubierto. Pueden ir los 'sin techo' que lo deseen y así se lo recomienda el IMAS "con el objetivo de que dispongan de un lugar seguro y reciban la mayor atención posible".

Al mismo tiempo, continúan recibiendo la ayuda diaria de los trabajadores de la Unidad Móvil de Emergencia Social, un servicio derivado a la Cruz Roja que estos días se ha incrementado porque "ahora tienen más dificultades para comer y cenar. Antes iban a comedores sociales, compraban algo en el súper de lo que ganaban como aparcacoches, la chatarra o lo que fuese, o había gente que les ofrecía comida. Pero todo esto se ha acabado y nos están pidiendo más alimentos y agua", explica la directora de Inclusión Social de la Cruz Roja, Dolça Feliu.

Seis personas al mediodía y otras seis por la noche, agrupadas en parejas, recorren las calles y los asentamientos chabolistas y les dan víveres y mantas, aunque también les informan de lo que está sucediendo con el Covid-19 y les aconsejan algunas medidas preventivas contra la pandemia. "Están muy desorientados, ya que no tienen acceso a los canales de comunicación que utilizamos el resto de la población. Han visto que Palma se ha vaciado, que han cambiado las dinámicas, y más de uno se ha asustado, por lo que los profesionales y voluntarios de la Cruz Roja les explican lo básico e intentan sensibilizarles para que adopten las recomendaciones", en palabras ayer de la responsable autonómica.

Las personas sin hogar "están en un limbo", lamenta Feliu sobre las continuas advertencias de las autoridades sanitarias de que nos quedemos en casa. Por ello, el personal de la entidad social insta a los indigentes que encuentran por la calle "a que acudan a uno de los centros de la red del IMAS y les trasladan personalmente si así lo desean", detalla.

Medidas en los centros

Se trata de Ca l'Ardiaca, con 100 plazas; Sa Placeta (60), Primera Acogida (42) y Casa de Familia (160), a las que se suman desde ayer y de forma temporal las 50 plazas del polideportivo de Sant Ferran, ubicado en el camino de Ca l'Ardiaca. En todos los recintos "se ha activado un protocolo para detectar y evitar la propagación del coronavirus", con medidas como "respetar la distancia mínima de seguridad, la suspensión de cualquier visita o actividad grupal y el seguimiento y traslado a un centro sanitario de las personas que presenten síntomas", tal como especificó ayer el Institut Mallorquí d'Afers Socials.

Además, "se han extremado las medidas de higiene, se toma la temperatura de forma constante tanto a usuarios como a personal, se han restringido las salidas y se han limitado los horarios de entrada y salida de las personas que hacen uso de estos centros pero que no residen en ellos", según una nota de prensa. Para atender a las personas reubicadas en el polideportivo, han "contratado personal de refuerzo, en concreto diez auxiliares de inserción social, dos trabajadores sociales, tres de limpieza y otros tres auxiliares de clínica que se repartirán en tres turnos, concluyen.

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