Meliá ha anunciado este martes la apertura de The Grand Reserve at Paradisus Palma, en Punta Cana, República Dominicana, mientras que Riu se ha hecho con la propiedad del Riu Buena Vista en Tenerife que ya operaba desde 2008 en régimen de alquiler.

The Grand Reserve de Paradisus by Meliá es el tercer 'resort' operado bajo la marca Paradisus by Meliá en República Dominicana. Además, la cadena de la familia Escarrera cadena de la familia Escarrer ha transformado el Meliá Caribe Tropical en dos hoteles, el Meliá Punta Cana Beach (solo adultos) y Meliá Caribe Beach (para familias), que también han abierto sus puertas en los últimos días. Estas dos operaciones han supuesto una inversión de 140 millones de dólares en ambos proyectos, alrededor de 123 millones de euros. Concretamente, 30 millones (26,4 millones de euros) para la transformación del que era el Meliá Caribe Tropical y 110 millones (96,8 millones de euros) para The Grand Reserve. La compañía está apostando por ampliar su portafolio en el segmento del lujo en República Dominicana, señala a través de un comunicado.

Diseñado con forma circular, The Grand Reserve at Paradisus Palma Real cuenta con 288 habitaciones, con suites de una o dos habitaciones, algunas con terrazas privadas con bañera de hidromasaje. Tiene 14 restaurantes y bares, incluyendo un mercado gastronómico, y un Black Oak, bar de puros. La compañía suma en total 23 hoteles en República Dominicana.

Por su parte, Riu Hotels & Resorts confirma su apuesta por las Islas Canarias, con la adquisición del cuatro estrellas Riu Buena Vista, en el sur de Tenerife, en Costa Adeje, que tenía en régimen de alquiler desde hace diez años. Ahora ha sido cuando la cadena ha podido realizar la compra del edificio, con el objetivo de invertir en una reforma, de unos 30 millones, planeada para 2020.

La cadena que dirigen Carmen y Luis Riu . El Riu Palace Tenerife y Riu Arecas fueron reformados en 2015, ahora, solo faltaba la renovación del Buena Vista lo cual será posible tras su compra, explica la compañía en una nota de prensa. La operación ha sido calificada por Luis Riu, consejero delegado, como "un paso más" en su apuesta por las Islas Canarias, donde la hotelera está presente desde 1985. "La compra del hotel significa también la estabilidad para los puestos de trabajo y traerá bienestar a toda la plantilla después de una época de incertidumbre hasta la confirmación de la operación de compra", asegura el CEO de Riu. También confía en que sirva para mantener la preferencia de los británicos en este establecimiento.

La apuesta para la calidad es la única vía para mantener a los clientes y la posición en el mercado, destaca Riu "sobre todo ahora que los destinos competidores como Túnez, Egipto o Turquía están ganando fuerza en los principales emisores europeos", los países que más clientes traen a Canarias.