La Agencia de Defensa del Territorio del Consell de Mallorca ha dictado hoy once nuevas órdenes de demolición en chalets y construcciones ilegales ubicados en el suelo rústico de diferentes municipios de Mallorca. Las obras ilegales que deberán ser derruidas están erradicadas en Mancor de la Vall, Marratxí, Estellencs, Algaida, Santa Maria del Camí, Alaró, Montuïri, Son Servera, Felanitx, Pollença y otra en Santa Maria del Camí.

Se trata de edificaciones sin licencia municipal que no se pueden legalizar y la única alternativa es enviar las excavadoras. Las sanciones económicas van en función de si la propiedad decide restablecer la legalidad urbanística, ya que si el dueño opta por demoler por su cuenta la rebaja puede llegar hasta el 90%. Todas estas obras fueron desarrolladas sin licencia municipal y sin contar con el perceptivo proyecto y autorización del Consell, administración competente en la ordenación territorial en el suelo rústico de Mallorca.

Algunas de las obras fueron detectadas antes de su conclusión y se paralizaron de inmediato. Después de la apertura del expediente sancionador, hoy se ha concluido ordenando que se deben demoler. En el caso de que los propietarios no quieran derruir las edificaciones ilegales, el Consell asumirá la demolición y pasará la factura de las excavadoras a promotores y dueños, además de cobrarle la sanción. De hecho, la sanción más importante es la que se impone a una edificación de Mancor que alcanza los 254.700 euros al estar edificada en suelo rústico protegido y no contar con la parcela mínima. De igual modo, la sanción a la obra ilegal de Marratxí asciende a 67.893 y la de Estellencs a 46.629 euros. El resto de obras ilegales están pendientes de fijar la cuantía de las obras.

Tomeu Tugores, director de la Agencia de Defensa del Territorio, aseguró que entre las obras que se han ordenado derribar encontramos inicio de construcciones de viviendas, ampliaciones, cambios de uso irregulares de almacenes agrícolas a chalets y naturalmente piscinas.

Hay que recordar que el Consell ha puesto sanciones importantes, una de ellas en Marratxí alcanzó el millón de euros compartiendo el pago entre promotores y propietarios. En total, el Consell ha ordenado en torno a un centenar de demoliciones este año de obras irregulares en el campo mallorquín.