Unos 30 trabajadores del servicio de atención integral a domicilio de los servicios sociales del Consell llevan ocho meses sin cobrar kilometraje para realizar su trabajo, poniendo su coche para desplazarse por los pueblos para atender a las personas que necesitan atención social domiciliaria. Entre 150 y 250 euros mensuales que llevan aportando de sus bolsillos para que las personas necesitadas, habitualmente personas mayores, reciban la atención adecuada. Están distribuidos en cuatro zonas donde algunos tienen varios pueblos a su cargo: Llevant, Migjorn, Raiguer y Calvià y Andratx.

Javier de Juan, vicepresidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), organismo depediente del Consell de Mallorca, asegura que estos trabajadores cobrarán todos los retrasos en la nómina de octubre. "La partida presupuestaria del kilometraje se nos quedó vacía y necesitamos hacer una modificación de crédito que debe pasar por el pleno del Consell. En agosto no se celebró pleno y en septiembre se aprobó con un error burocratico que estamos solucionando y en la nómina de noctubre cobrarán todos los retrasos en el kilometraje". De juan indicó que también coincidió con la entrada en vigor de la nueva Ley de Cotratos que colapsó por completo el departamento de gerencia del Consell y del IMAS.

El servicio de atención integral a domicilio es un servicio de nueva creación por parte del IMAS que cuenta con muy buena aceptación entre los usuarios. Trabajan especialmente con personas discapacitadas y mayores. Les ayudan a lavarse, vestirse y atender sus necesidades básicas. Realizan varias visitas semanas y para ello se desplazan con su propio vehículo recorriendo entre cuatro y cinco pueblos de cada una de las comarcas. Ello supone que los trabajadores sociales realizan entre 400 y 600 kilómetros mensuales sólo para poder realizar el servicio domiciliario.