Los buses del TIB aumentarán sus frecuencias y conexiones y renovarán dos tercios de su flota a partir de 2019. El Govern aprobó ayer el plan de las nuevas concesiones de transporte terrestre que se traduce en la incorporación de 145 buses nuevos sobre una flota total de 218 y el aumento en un 53 por ciento de las frecuencias de bus, que conectan las diferentes localidades de Mallorca.
El conseller de Territorio y Transporte, Marc Pons, presentó ayer el plan definitivo de las nuevas concesiones de transporte interurbano que se aprueba después de haber asumido las alegaciones de ayuntamientos, usuarios y hoteleros. Las actuales concesiones caducan a final de este año y el Govern publicará ahora el pliego de condiciones para su renovación. El objetivo es que el nuevo plan de transporte sea una realidad al comienzo del 2019.
Este plan supondrá, según destacó ayer el conseller, un aumento de las frecuencias totales que realizan los buses por las carreteras de la isla en un 53 por ciento. Algo que se debe a nuevas conexiones. Las localidades de Sa Pobla y Muro estarán conectadas con los núcleos turísticos costeros de Playa de Alcúdia, Playa de Muro y Can Picafort, una línea pensada principalmente para trabajadores de la zona. También se pondrán en marcha una línea que unirá Manacor, Felanitx y Campos y otra que unirá Llucmajor con Porreres. Otra de las nuevas conexiones permitirá desplazarse desde Santa Ponça y Peguera hasta los municipios de la Serra de Tramuntana de Estellencs, Banyalbufar, Esporles y Valldemossa.
145 nuevos autobuses
Además, según subrayó el titular de Transporte, habrá itinerarios más directos, con los que se estima que se ganarán entre 15 y 25 minutos; servicio a demanda para conectar pueblos del Pla con su hospital de referencia, expediciones adicionales para trabajadores y estudiantes en Artà, Consell y Alaró; y se potenciarán los transbordos con cuatro puntos que actuarán como hubs: Palma, Inca, Manacor y Campos. También se instalarán nuevas paradas en Andratx, Inca y Portocolom. Según explicó el director general de Movilidad y Transportes, Jaume Mateu, algunas de estas novedades responden a las alegaciones presentadas por ayuntamientos y asociaciones de usuarios.
Asimismo, también se ha aceptado aumentar las frecuencias a primera hora para facilitar el acceso al trabajo a los empleados o alargar el horario en temporada alta, a petición de los hoteleros.
El pliego de condiciones exigirá la renovación de 145 de sus 218 buses, el 67 por ciento de la flota. Con la medida, se reducirá la edad media de la flota de más de trece años a tres años y medio. El objetivo también es la incorporación de buses eléctricos y de gas natural, y que los modelos diésel que se mantengan sean Euro 6, menos contaminantes que los actuales; por lo que se evaluarán y puntuarán especialmente.
El conseller recordó que actualmente hay 16 concesiones repartidas por Mallorca que se rediseñarán en tres grandes bloques, por lo que a partir del 1 de enero de 2019 operarán tres empresas concesionarias. Entre otras novedades, Pons destacó que en los nuevos pliegos de condiciones se introduce un mayor control por parte de la administración a las empresas para evitar que "hagan y deshagan lo que quieran".
Pons aseguró que a partir del mes de abril las empresas tendrán un periodo de tres meses para presentar sus ofertas. "Esperamos que sea un concurso con concurrencia y sabemos que hay interés", se mostró Pons confiado.
El coste inicial, informó el conseller Pons, es de unos 40 millones de euros anuales para el total de concesiones, lo que representa un incremento de 7 millones de euros respecto a las actuales. "Esto nos permite dar un salto cualitativo", añadió. La concesión será de 10 años y no caducará hasta el próximo 2028, prorrogable durante cinco años más.
