La patronal del alquiler turístico (Aptur) vivió ayer una montaña rusa. Llegaron al Parlament pensando que lo peor que les venía eran las restricciones a su actividad. Tras la votación, vieron como el grueso de su oferta, la que hoy se realiza en pisos, quedaba fuera de la ley. Y a última hora de la tarde vieron un haz de esperanza: que de la modificación de la nueva ley se puede interpretar que el alquiler vacacionalpor parte de los consells.

Por ello, a última hora de ayer, la patronal del alquiler turístico emitió un comunicado en el que reclama al Govern que aclare los efectos de la entrada en vigor de la modificación de la ley, en especial por lo que se refiere a alquiler en viviendas plurifamiliares.

El presidente de la entidad, Miquel Ángel Miralles, salió del Parlament al medio día pidiendo la dimisión del vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, denunciando "el fraude electoral" de los partidos del Pacte por prohibir una actividad que prometieron en sus programas que iban a regular, y acusando a Podemos de "una actitud incomprensible que le acaba haciendo el juego a las grandes cadenas hoteleras que operan en Balears".

"Se podría comercializar"

Sin embargo, Miralles avisó que la plataforma "estudiaría jurídicamente la norma", con el objetivo de buscar resquicios a la ley. Al final, Aptur llegó a la misma interpretación por la que están abogando Govern, PSIB y Més, de que el voto de Podemos no impide el alquiler en plurifamiliares, puesto que también quedó derrogado el artículo que prevía hasta ahora la prohibición de este tipo de oferta y que deberán ser los consells los que decidan si lo permiten en la zonificación que deben hacer antes de un año. Por ello, la patronal de alquiler turístico solicitan a Biel Barceló que "emita un comunicado que aclare este punto".