En el Partido Popular de Balears el anuncio de Bauzá de volver a presidir el PP ha pasado de la incredulidad a la indignación. Recuerdan que el propio Bauzá pactó su salida para acabar la guerra interna a cambio de no volver a presentarse. Gracias a esta promesa que realizó al sector regionalista, el que se sublevó en su contra, consiguió ser senador autonómico. José Ramón Bauzá, una semana después de perder las elecciones de forma estrepitosa, se plantó ante la junta directiva regional del partido y aseguró que se marchaba, que se convocaría un congreso "y yo no me voy a presentar".

Las dificultades para formar gobierno en Madrid han provocado que este congreso regional del PP se haya aplazado casi año y medio. No obstante, la cita congresual que se celebrará entre marzo y abril es la misma que anunció Bauzá el 26 de mayo de 2015.

En aquella fecha se encontró con la rebelión comandada por los alcaldes críticos del sector regionalista y el padre del partido, Gabriel Cañellas, quien le dijo a la cara durante la junta directiva regional que "tienes que marcharte hoy mismo". Ante aquellas duras palabras, y visto que no tenía ninguna posibilidad de seguir ni en el Govern ni al frente del PP, anunció su marcha, la convocatoria de un congreso en el que "yo no me presentaré". Pasaron los meses y Bauzá no dejaba el cargo con la excusa de que esperaba a que se designara "un presidente provisional" para dimitir.

Al final Bauzá, con la mediación de Madrid, abandona la presidencia y pacta con el sector regionalista que se irá de senador. El anuncio de que no se presentaría para volver a liderar el PP en el congreso regional fue fundamental para que los regionalistas aceptaran que el Parlament lo nombrara senador autonómico.

"Lo que no puede ser es que José Ramón prometiera unas cosas y ahora haya incumplido". Las frases son de cargos del Govern del propio Bauzá que no dan crédito al anuncio del expresident. Incluso personas que trabajaron estrechamente con él durante toda la pasada legislatura le han criticado abiertamente que "no cumpla su palabra".

Desde el sector regionalista, que ahora manda en el PP, no esconden su indignación por la operación que ha orquestado Bauzá incumpliendo su compromiso. Desde el entorno de Jaime Martínez también recuerdan cómo Bauzá "ante más de 200 personas del partido se comprometió a no presentarse en el congreso regional y ahora incumple su palabra".

¿Qué le ha pasado a José Ramón Bauzá por hacer lo que dijo que no haría? Esta es la pregunta que todo el mundo se hace y lanza todo tipo especulaciones. La hipótesis más factible que manejan los barones del PP es que Bauzá ha sido empujado por Carlos Delgado y algunos lobbys anticatalanistas de su entorno para dar el paso y liderar una alternativa contra sus "enemigos" regionalistas que lidera Biel Company. También se apunta a que Bauzá no habría anunciado su candidatura en el caso de que Company no se postulara para sucederle como candidato a la presidencia del Govern.

Pese a ello, tanto los regionalistas como el entorno de Martínez aseguran que Bauzá prácticamente no tiene apoyos de gente de peso en el partido. Añaden que "en el congreso su derrota podría ser humillante para él". Entre las bases del PP se hablaba ayer de la posibilidad de que el Parlament pudiera destituir a Bauzá como senador autonómico ante su afrenta al partido. Desde la cúpula lo descartaron por el momento.

Vidal, a la mesa del Parlament

Por otra parte, ayer el PP comunicó que el presidente del PP y diputado, Miquel Vidal, será el substituto de la nueva delegada del Gobierno en la mesa del Parlament. Vidal será nombrado vicepresidente segundo de la cámara autonómica. De esta forma, el PP, y en especial los regionalistas, quieren premiar a Vidal su trabajo como presidente interino del partido durante el último año. Un trabajo que había servido para pacificar la formación.