El anuncio de José Ramón Bauzá de optar a la presidencia del PP de Balears, justo un año después de ser obligado a dimitir por su propio partido, ha creado un gran desconcierto en el seno del PP. Tanto los actuales dirigentes, adscritos al sector regionalista, como el grupo que rodea al exconseller de Turismo Jaime Martínez, creen que la reaparición del expresident volverá a revivir la guerra intestina que se desencadenó para derrocarlo. Asimismo, apuntan que con Bauzá es del todo imposible intentar una candidatura de consenso como piden desde la calle Génova 13 de Madrid. Precisamente, el PP nacional dio ayer un tirón de orejas a Bauzá y evitó en todo momento apoyarle.

El único dirigente del PP balear que habló fue el secretario general, Sebastià Sagreras, que se limitó a recordar que "no había ningún congreso convocado y se equivoca quien anuncia candidaturas", en clara referencia a José Ramón Bauzá. Sagreras añadió después que no dejarán utilizar la sede para presentaciones hasta "que no esté convocado el congreso", en alusión a que Bauzá tuvo que hacer la rueda de prensa del sábado en la calle.

El resto de populares consultados estaban ayer todavía en estado de shock y no daban crédito a que Bauzá quiera volver. Todos denegaban hacer declaraciones de forma oficial. "Habíamos conseguido tranquilidad en el partido y ahora, con la aparición de Bauzá, volverá a haber batalla", aseguraba un destacado dirigente popular del sector regionalista. De igual modo, un diputado más afín al grupo de Martínez reflexionaba en voz alta: "Bauzá le ha hecho un gran favor al Govern al eclipsar la crisis de Podemos y las dificultades que tendrán para aprobar los presupuestos". Otro cargo popular recordaba que precisamente "se tiene que convocar un congreso porque a Bauzá lo echamos".

En Madrid no ha gustado nada la irrupción de Bauzá. El vicesecretario de organización, Pablo Casado, al ser preguntado por el expresident afirmó que "no es el momento de hablar de congresos y hay que concentrarse en el nacional". De igual modo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer en Palma "que se respeten los tiempos y los mecanismos del partido".

Al grupo del exconselller de Turismo, Jaime Martínez, se les había colocado la etiqueta de afines a Bauzá y Delgado. Ellos siempre han rechazado este sello y, tras lo ocurrido este pasado fin de semana, ha quedado claro que el expresident va por libre. En las últimas semana han existido conversaciones entre los regionalistas y el sector del exconseller de Turismo. La finalidad era conseguir una candidatura de integración entre regionalistas y oficialistas. Las conversaciones no estaban muy avanzadas, pero fuentes de las dos facciones no lo descartaban. Ahora, con la presencia en la batalla congresual del controvertido expresident, una lista única de consenso queda del todo descartada.

En el PP balear aseguran que desde la calle Génova de Madrid, sede central del PP, cuando les dijeron que debían celebrar el congreso regional antes del 14 de abril les pidieron que hicieran lo posible para conseguir una lista de integración. Ahora esta posibilidad queda descartada.

En Madrid ni le cogen el teléfono

Fuentes del PP aseguran que es falso que José Ramón Bauzá cuente con el beneplácito de Madrid para presentarse al congreso regional. "En Madrid ni Cospedal ni Martínez Maíllo cogen el teléfono a Bauzá", aseveran desde la cúpula popular. De igual modo, en la reunión del pasado domingo también se visualizó que ningún dirigente popular de peso quiso estar junto a Bauzá.