La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, está en manos de Laura Camargo y Alberto Jarabo, portavoz y presidente del grupo parlamentario de Podem. Cualquier escrito, presentado por Camargo y Jarabo, que comunique a la mesa del Parlament que Huertas ya no pertenece al grupo parlamentario Podem, automáticamente supondría la destitución fulminante de la presidenta de la Cámara. El de Balears es el único Parlament de toda España que tiene un artículo de estas características, capaz de fulminar a una presidenta cuando deja de pertenecer al grupo parlamentario por el cual fue elegida.

El famoso artículo 39 del reglamento del Parlament, que regula precisamente esta cuestión, fue modificado en marzo del año 2011, cuando el segundo Pacto de Progreso estaba a punto de culminar su legislatura. Según fuentes consultadas por este periódico, el artículo que permite destituir a presidentes si son expulsados de su partido fue introducido en gran medida a raíz de lo ocurrido con Maria Antònia Munar. La líder de Unió Mallorquina fue imputada cuando era presidenta de la cámara autonómica y estuvo meses aguantando con su imputación en varios casos de corrupción mientras cada martes presidía los plenos del Parlament.

Algunos diputados y funcionarios de aquella época consultados recuerdan que la introducción del artículo 39, que ahora puede fulminar a Xelo Huertas, fue introducido con importantes reticencias por parte de los letrados y técnicos de la cámara autonómica. Entre otras cosas, debido a que era el único parlamento del Estado español que lo permitía y, en segundo lugar, porque dejaba a la segunda autoridad de Balears completamente en manos de sus partidos.

Joan Huguet, jurista y expresidente del Parlament, calificaba el artículo 39, precisamente por esta última cuestión, como una "aberración democrática". Huguet apunta también que "el único parlamento que tiene un artículo que permite cambiar a su presidente es el de Navarra, pero para ello se necesita una amplia mayoría cualificada, no simplemente con un escrito de su grupo parlamentario. Es dejar atada a la presidenta del Parlament, una figura que se supone debe mantener cierta parcialidad, por parte de su partido. Es más, no importa ni justificar los motivos, basta simplemente que su grupo parlamentario lo solicite".

El diputado de El Pi, Josep Melià, ya era parlamentario cuando se aprobó aquella modificación en 2011. "Recuerdo que fue aprobado por unanimidad y, además de lo ocurrido con Munar meses antes, también venía precedido de los acuerdo del pacto antitransfuguismo". Según Melià, es el "eterno debate de los constitucionalistas". Por una parte se defiende que los diputados tienen libertad y el acta es de su propiedad, pero luego se cuenta con listas condicionas y todo se realiza a través de los partidos políticos.

Por parte del PP, quien llevó la voz cantante de aquella reforma fue José María Rodríguez, quien mantenía que este artículo era una buen medida.

Por otra parte, Joana Aina Campomar, diputada de Més y secretaria del Parlament, explicó ayer que el "reglamento está bastante claro y si Xelo Huertas es expulsada de su grupo parlamentario debe dejar la presidencia". Campomar indicó también que en el caso de que Podem comunique su decisión de expulsar a Xelo Huertas de su grupo, será la mesa del Parlament la que proceda a la destitución de la presidenta.