Hay un dato que resulta extraordinariamente revelador de lo que ha sucedido en el sector balear del transporte de mercancías por carretera: sus asalariados llevan seis años sin convenio colectivo, lo que implica que tampoco ha habido pacto de mejoras salariales. Según el secretario general de la federación de CCOO para esta actividad, Josep Ginard, esta ausencia de regulación no se debe a las discrepancias entre empresarios y sindicatos en esta materia. La situación es aun más grave: no hay convenio porque no hay nadie con quien negociarlo.
Ginard señala que la destrucción de empresas en esta actividad ha sido extraordinariamente grave, hasta el punto de dejar en pie unas pocas, escasamente representativas, y con muy pocos trabajadores.
En este aspecto, el dirigente sindical recuerda que antes de la crisis se llegó a estimar que esta parte del transporte podía dar empleo a cerca de 2.000 asalariados en las islas, y destaca que en la actualidad apenas alcanzan el medio millar. Eso supone que la mayor parte de esta labor se está desarrollando en el archipiélago por parte de autónomos y por la flota de empresas con sede en otras comunidades autónomas.
El presidente de la asociación empresarial de transporte de mercancías de las islas, Joan Mayol, reconoce que la cifra de empresas isleñas ha quedado muy reducida en las islas, pero adopta una postura más optimista: hay visos de recuperación, y además se espera que ésta se haga más intensa a medida que se vaya reactivando la obra pública, actualmente en niveles muy bajos.
Prueba de que hay trabajo es el 'tapón' que durante algunos meses se genera en el puerto de Palma, con camiones que no pueden cargar en los barcos que comunican la península con las islas, y sobre el que el Govern se ha comprometido a mediar durante el próximo ejercicio entre navieras y transportistas.
