Una acalorada discusión entre la presidenta balear, Francina Armengol, y el asturiano, Javier Fernández, por la previsible abstención del PSOE para facilitar la investidura de Mariano Rajoy investidura de Mariano Rajoyfue el nota destacada ayer en el mentidero político del Palacio Real de Madrid. Armengol se enfrentó con el presidente de la gestora de su partido, tras la defenestración de Pedro Sánchez, y se reafirmó en el rechazo de los socialistas baleares a apoyar la continuidad del PP en el Gobierno central. "Hoy, en Madrid, le he explicado [a Javier Fernández] que la militancia debe tener la palabra. Desde Balears defenderemos el 'no' al PP", colgó la presidenta este mensaje en su cuenta de Twitter después del tenso encuentro. Su lucha será "hasta el final", aseguró a los periodistas.

Armengol asistía a los actos del Día de la Hispanidad en la capital española, tras los cuales se dirigió a la habitual recepción de los Reyes en el palacio. El presidente del Principado de Asturias se acercó a hablar con su homóloga socialista, para conocer su postura ante la crisis en mayúscula que está desangrando al PSOE y el camino a seguir. Armengol está alineada con los barones socialistas que reclaman una alternativa a Rajoy que pase por pactar con Podemos y los nacionalistas, y asimismo defendían la continuidad de Sánchez. Junto al catalán Miquel Iceta, la presidenta del Govern es la cara más conocida del grupo crítico con sus colegas dirigentes que han tomado el control del PSOE.

"No me va a convencer"

En declaraciones recogidas por Efe, Armengol señaló a un corrillo de periodistas que le había trasladado a Fernández su malestar porque "abra la puerta a la abstención sin que se haya debatido en el seno del partido". El presidente de la gestora no la va a "convencer", añadió Armengol, para que varíe su postura y los socialistas permitan gobernar a Rajoy en lugar de convocar terceras elecciones. "La militancia debe tener la palabra, sino el partido pierde democracia", afirmó Armengol, llegando incluso a cuestionar la decisión que termine adoptando el comité federal.

El tuit de Armengol generó un gran número de reacciones en su perfil, entre ellas la del expresidente balear Francesc Antich, quien apuntó que la tesis de su discípula es la que él mismo ha "defendido en las dos reuniones de la gestora", de la que es miembro. El diputado en el Congreso por Balears Pere Joan Pons -uno de los que tendrán que votar en la sesión de investidura-, aplaudió a Armengol por "su coherencia y defensa de un cambio en este país que pide diálogo y audacia a gritos para sacar a Rajoy". Militantes de base de toda España y algunos cargos socialistas agradecieron públicamente a Armengol que alce la voz por ellos, aunque también hubo algunas críticas.

Fernández se marchó del acto enojado, y declaró que siente que se le entiende "mejor fuera que dentro" de su formación en la línea que está llevando. Desde que Rajoy perdiera la mayoría absoluta el pasado 20 de diciembre, Francina Armengol ha alzado la voz dentro de su partido para buscar una alianza con Podemos que abocara a un gobierno del PSOE, como el que ella misma preside en las islas. No obstante, la mayoría de los barones apuestan por evitar la tercera vuelta a los comicios y dejar que el PP siga gobernando. Ayer quedó claro que su posición y la de Fernández son irreconciliables.