El Consell de Govern dio ayer un nuevo paso para que el catalán vuelva a ser un requisito para poder ser empleado público, al informar favorablemente a la tramitación de la proposición de ley presentada en el Parlament para modificar la ley de función pública, promovida por PSOE, Més y Podemos.

Con la aprobación de esta reforma legislativa, los empleados públicos de la Comunitat Autònoma, Consells Insulars y Ayuntamientos de las islas deberán de acreditar sus conocimientos de la lengua catalana para acceder a estos puestos, tal y como ya sucedía antes de 2012, cuando el anterior Ejecutivo de José Ramón Bauzá suprimió esa exigencia.

Según destacó Marc Pons, esta postura refleja la realidad que existe en la calle, "donde el castellano y el catalán se usan indistintamente", y forma parte del pacto de gobernabilidad alcanzado por PSOE, Més y Podemos.

Hay que recordar que el Gabinete de Francina Armengol debe de expresar su criterio como requisito necesario por el que deben de pasar todas las proposiciones de ley para que puedan ser tramitadas posteriormente por el Parlament.

Explotación laboral

Por otro lado, el Govern aprobó también personarse como acusación particular en el caso sobre la presunta explotación laboral que se habría producido en 22 establecimientos de restauración de Mallorca.

El objetivo de esta personación es investigar los posibles delitos contra los derechos de los trabajadores que se hayan podido producir, al obligar a ejecutar jornadas superiores a las legales, vulneración de las jornadas a tiempo parcial o falta de pago de los salarios debidos, entre otros.

En este sentido, Marc Pons recordó las actuaciones que la conselleria de Trabajo ha impulsado para combatir los casos de explotación laboral, como la campaña especial de controles que se desarrollo el pasado verano en colaboración con la Inspección de Trabajo, o el nuevo plan que se ha fijado para este año con el fin de que este último servicio aumente las actuaciones destinadas a detectar los casos en los que se obliga a los empleados a prolongar su jornada por encima de lo permitido.