La sección primera de la Audiencia confirmó ayer que la juez Eleonor Moyà formará parte del tribunal que, dentro de unos meses, juzgará a la infanta Cristina y a los otros 17 acusados del caso Nóos al no ver motivos para su abstención.

Moyà se cuestionó si debería apartarse del caso por ser "pariente" por afinidad de un abogado (Juan Piña) que pertenece a un bufete contratado por uno de los acusados.

La magistrada planteó por escrito su abstención ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma para "garantizar la imparcialidad objetiva", ante la duda de si su relación como concuñada del abogado Juan Piña (que defiende, junto a Ángel Aragón, al ex director general de Deportes, José Luis-Pepote Ballester), casado con la hermana de su marido, podía ser motivo de abstención.

En su escrito, Moyà recordó que la Ley Orgánica del Poder Judicial obliga a abstenerse del conocimiento del asunto sin esperar a ser recusada cuando concurra alguna de las circunstancias previstas, entre ellas el parentesco por sangre o afinidad.

Sus cinco compañeros de la sección primera han despejado todas las dudas de Moyà y han dispuesto que debe seguir formando parte del tribunal de Nóos.

Según la sala primera, "no concurre causa de abstención alguna", puesto que la figura del concuñado no entra dentro del parentesco por afinidad.

El caso Nóos fue asignado como ponente el pasado lunes, en el turno de reparto como causa de especial complejidad, a la magistrada Samantha Romero Adán de la sección primera y que será la ponente.

El tribunal estará presidido por Juan Pedro Yllanes y la tercera integrante será Eleonor Moyà.