El Partido Popular quiere que la Junta Electoral prohíba la campaña Pensa-hi impulsada por la marea verde contra la política educativa llevada a cabo durante esta legislatura. El PP argumenta en su denuncia que la campaña es contraria a la ley "al tratar de incidir en el voto de sus electores".

El partido en el Govern responde así al llamamiento que hizo el Instituto de Política Familiar (IPFB) la semana pasada, cuando su denuncia ante la Junta Electoral por esta campaña fue archivada "ante la falta de legitimidad del instituto en relación al proceso electoral". El IPFB hizo un comunicado pidiendo a los partidos políticos, que sí tienen legitimidad para hacerlo, que la denunciaran, argumentando que la campaña "ha entrado en los institutos incumpliendo la neutralidad que deben ejercer los funcionarios públicos y la vulneración de los derechos de los menores".

Ocho entidades educativas

La campaña arrancó el pasado 9 de abril impulsada por la federación de asociaciones de padres FAPA-COAPA; la Assemblea de Docents; la Universitat; la asociación de inspectores ADIDE; las asociaciones de directores ADESMA y ADIPMA; y las asociaciones de estudiantes SEPC y FADAE. Bajo el lema Pensa-hi, la campaña pretendía recordar los números de esta legislatura, como los recortes en las becas de comedor, en plantillas y, en general, en presupuesto educativo.

"Para hacer campaña política deben convertirse en actores políticos y esta federación no lo es", subrayó el PP en un comunicado, refiriéndose exclusivamente a la FAPA. Los 'populares' subrayan que "en pleno periodo electoral" se solicita expresamente que no se vote al PP y se comparan los resultados de su política y las cifras de inversión de esta legislatura con al precedente del Pacto de Progreso.

"La campaña incluye imágenes de actuales candidatos al Parlament y al Ayuntamiento de Palma pertenecientes a partidos políticos que en su momento integraron el llamado Pacto de Progreso", añaden los denunciantes, que consideran que FAPA excede la libertad de expresión al desaconsejar el voto al PP.

Algunos impulsores de la campaña expresaban ayer su incredulidad e indignación en las redes sociales ante esta actuación por parte del PP. Antoni Morante, presidente de ADESMA, consideraba la denuncia fruto de "su impotencia para desmentir los datos" y una "nueva demostración de su carácter autoritario", mientras que Vicente Rodrigo, presidente de FAPA, lamentaba que "la verdad no les gusta".

Biel Barceló, candidato a president de Més, se hizo eco de estas quejas y se preguntó por qué se denuncia esta campaña mientras que el PP no dice nada ante la emprendida por la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) haciendo propaganda de los datos de recuperación económica de esta legislatura (hace dos semanas publicó un encarte en la prensa local con esas cifras).