Están en el BOE y van a misa y al cole. Los nuevos contenidos y criterios de evaluación de la asignatura de Religión Católica han levantado un polvorín de reacciones. Muchas voces críticas, entre partidos políticos, sindicatos, directores e incluso profesores de la asignatura, que creen que los cambios curriculares -obra de la Conferencia Episcopal- suponen un grave retroceso al considerar que la materia recupera un tono catequista y adoctrinador frente a la versión más cultural que imperaba en los últimos tiempos.
Desde el Obispado de Mallorca descartan ese talante evangelizador. Antoni Seguí, delegado de Enseñanza, recuerda que ya en el prólogo se niega ese afán: "Lejos de una finalidad catequética o de adoctrinamiento, la enseñanza de la religión católica ilustra a los estudiantes sobre la identidad del cristianismo y la vida cristiana".
¿Garantiza esa declaración de intenciones que no se caiga en el catequismo? No todo el mundo lo tiene tan claro como Seguí, que razona que "es imposible evaluar la fe" y que la escuela no es sitio para la catequesis.
El punto que más polémica ha generado es aquel que establece que los alumnos han de ser capaces de "memorizar y reproducir fórmulas sencillas de petición y agradecimiento", lo que muchos han entendido que en la práctica significará que los alumnos españoles vuelvan a rezar en clase. "No pone ´rezar´ en ningún sitio", defiende Seguí, que equipara ese "memorizar y reproducir" a recitar una poesía: "Si uno recita una poesía no es un poeta".
Similar argumento utiliza Bernat Alemany, presidente de la patronal Escola Catòlica, que también se aferra al hecho de que en ningún momento se utilice el término ´rezar´: "Es como si les hicieran memorizar unos versos, conocer una manera breve de agradecimiento no es un plegaria porque el aula no es el lugar para la plegaria". Alemany advierte de que aún no ha analizado al detalle los nuevos textos, pero en principio le parece que respetan que la escuela "no es el lugar para la evangelización y la pastoral". Respecto a la polémica de estos días -"el BOE decreta que Dios existe", ha llegado a leerse en Twitter-, Alemany recuerda que en diciembre se publicó el currículum para la asignatura de Islam y nadie dijo nada.
Entre las críticas que se han oído destacan las de los propios profesores de Religión. Este profesorado hace años que trabaja y lucha para que su materia sea lo más atractiva posible, para frenar la pérdida de alumnado y que todo el mundo entienda que el objetivo es evaluar conocimientos sobre hechos y teorías religiosas y contribuir a una formación integral. Sus esfuerzos se desmontan con los nuevos contenidos, que en opinión de Miquel Montroig, son "infumables".
Este profesor se jubila el próximo año y por eso no se corta a la hora de criticar el giro dado por la asignatura después de la evolución que había hecho en los últimos treinta años, en parte por la necesidad de adaptarse "a la realidad con la que se encuentran los profesores en la escuela pública". Opina que quienes han redactado los textos "viven en otro mundo" y llama a la rebelión del colectivo ante un retroceso "incomprensible".
"Han vuelto a usar un lenguaje que ya se había superado", considera, "y se contradice porque pr más asegura que el objetivo no es catequizar, luego recoge un punto que claramente recupera el rezo en clase", lamenta. Cuando se estaban preparando los textos, Montroig deseaba que se aprovechara la oportunidad para introducir nuevos contenidos como las nuevas concepciones de familia o la teología feminista, pero lejos de avanzar hacia esa dirección, cree que la Religión retrocede: "Y la línea del Papa Francisco no es ésta". Ha detectado grandes ausencias: en toda la Primaria no se hace referencia a otras religiones, no se habla de la persona como ser espiritual, no se aborda la crítica interreligiosa ni el fenómeno religioso... "Hay malestar", confirma Urko Cuevas, profesor de Religión, "estamos empezando a movernos".
Desde el Obispado, Seguí defiende que si no hay referencias a las otras religiones durante Primaria es porque les han reducido los horarios de la asignatura, recuerda, intentando subrayar así que no creen que la asignatura se vea beneficiada por la nueva ley. Sin embargo, en Balears no se recorta el horario de la asignatura en Primaria. Sí pierde una hora en segundo de ESO (antes se daban dos) y en Bachillerato los centros elegirán ofertarla o no: "Perderemos alumnos seguro", razona Seguí.
Desde la asociación de directores de Secundaria ADESMA, Antoni Morante confirma que seguramente muchos institutos optarán por no ofertar Religión en Bachiller, donde la presencia de alumnos en esta asignatura es ya casi simbólica. Morante, profesor de matemáticas, está escandalizado con algunos puntos del currículum, como que los alumnos de Bachillerato deberán "informarse con rigor y debatir respetuosamente sobre el caso de Galilelo, Servet... y escribir su opinión justificando razonadamente causas y consecuencias de dichos conflictos". El director lamenta que a partir de ahora "justificar la actuación de la Iglesia en el conflicto entre la ciencia y la fe computará para acceder a la universidad". Y es que la LOMCE convierte a la Religión Católica en asignatura evaluable (y que por tanto tendrá su peso a la hora de solicitar becas y otros támites).
A Toni Baos, secretario general de CCOO, le ha llamado especialmente la atención que se vaya a evaluar si el niño "reconoce la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad" -frase que desde el Obispado entienden que quiere decir que se necesita "al otro" para ser feliz-. Para el sindicalista el drama aquí es que aunque sea una asignatura que las familias eligen cursar o no (la alternativa es Valores Cívicos), los costes los pagan todos los ciudadanos y el dinero público "no debe sufragar una catequesis".
Desde el PSOE han criticado duramente los nuevos textos, que ven como un viaje a 40 años atrás y que encima hacen menciones al creacionismo: "Ahora los estudiantes deberán reconocer ´el origen divino del cosmos´ ", lamenta la diputada Cristina Rita, que reitera la intención de su partido de derogar la LOMCE si llegan al Gobierno.
