La Casa del Rey expresó ayer su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial", después de que la Audiencia de Palma haya decidido mantener la imputación de la infanta Cristina por delito fiscal. Sobre la posibilidad de que la hija menor de don Juan Carlos deba o no renunciar a sus derechos dinásticos, la Casa Real se limitó a recordar, en consonancia con la posición expuesta hoy por el Gobierno, que se trata de una "decisión personal" de doña Cristina.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría trasladó ayer el "respeto del Ejecutivo a las decisiones y procedimientos judiciales", y añadió: "Tampoco nos corresponde a nosotros valorar las decisiones personales", en relación a la posible renuncia de los derechos dinásticos.

"No tengo nada que comentar, respeto a la justicia", respondió el ministro de Economía Luis De Guindos al ser preguntado por la decisión de la Audiencia de Palma.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach mantuvo ayer que, a su parecer, no hay indicios de que la infanta Cristina haya cometido algún delito en el caso Nóos y afirmó: "No sé si la infanta tendrá que ir a juicio".

La dirección del PSOE expresó su respeto por la decisión de la Audiencia de Palma de mantener la imputación de la infanta Cristina y se reafirmó en que "la justicia es igual para todos".

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz aseguró que entiende "el impacto y la trascendencia" de mantener a la infanta imputada.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, manifestó su "pleno respeto" a las decisiones judiciales. Sin embargo, los técnicos de Hacienda (Gestha) discrepan de la decisión y creen que hay "indicios de blanqueo de dinero, según ha detallado el juez Castro".