El diputado de MÉS en el Parlament David Abril denunció ayer que el Govern ha "escondido" el expediente sancionador que ha abierto la Unión Europea (UE) a la Ley de Turismo de Balears por incumplir la directiva 2011/92/UE de evaluación de impacto ambiental de determinados proyectos.

Abril manifestó su intención de informar sobre "lo que no ha hecho el señor Bauzá y el PP", en alusión a esta sanción.

Según relató Abril, hace más de una semana la Comisión Europea (CE) comunicó al ejecutivo autonómico la apertura de un expediente sancionador por incumplimiento de la referida directiva.

El diputado de MÉS explicó que su grupo no ha tenido acceso a este expediente disciplinario y, por lo tanto, desconoce las razones concretas que esgrime la UE para abrir este expediente sancionador.

Sin embargo, Abril comentó que, desde el inicio de su tramitación legislativa, MÉS denunció que la Ley de Turismo fomentaba la "desregulación" a través de los cambios de usos de los terrenos protegidos para permitir "megaproyectos" como nuevos campos de golf o de polo, o parques temáticos de recreo.

En opinión del representante de MÉS, la desestacionalización turística no puede nunca ser motivo para permitir nuevos proyectos que consumen más territorio.

Esta sanción es un "castigo" al Govern balear y al PP, dijo el representante de MÉS, que ha añadido que desconoce en qué puede consistir la multa que posiblemente se imponga.

Abril manifestó que con este expediente "la UE, que no son precisamente una cueva de bolivarianos, está realizando una advertencia al Govern balear de que se están pasando siete pueblos".

"Lo que hacen (con este tipo de iniciativas) es vender barato Mallorca y las Balears, por lo que esperemos que las instituciones europeas den la cara" por las islas, confió el diputado del grupo econacionalista.

El conseller de Turismo quiso quitarle hierro al asunto. Según explicó ayer Jaime Martínez a Diario de Mallorca, en ningún caso ha habido intención de ocultar nada a la opinión pública. Martínez argumenta que se trata de una mera discrepancia "técnica". "Més cree que es preceptiva una declaración de impacto ambiental para cada agroturismo, cuando son negocios que, por su naturaleza, no la precisan, salvo en el caso de estar en una zona protegida. Y esa discrepancia es la que se está resolviendo". Nada serio, según el conseller, que ensalza las virtudes de una legislación turística que, dice, ha servido para estimular inversiones millonarias que están incrementando la calidad de la oferta balear en un momento de competencia creciente.