El dinero público vuelve a Platja de Palma, aunque lo hace para cumplir compromisos ineludibles del pasado. Según anunció ayer el conseller de Turismo, Jaime Martínez, en 2015 y 2016 se invertirán en la zona 14 millones de euros, que en realidad son parte de 20 millones de las inversiones estatutarias firmadas por el Gobierno Zapatero con el de Antich en 2010. Aquel dinero llegó del Estado, pero el Govern del Pacte lo utilizó entonces para cubrir gasto corriente de la comunidad, ante las apreturas de caja que pasaban las cuentas públicas. El problema es que los millones eran fondos finalistas, es decir, había que utilizarlos en lo que estaba previsto (en este caso, Platja de Palma y algunas pequeñas actuaciones en las islas) y después justificar el gasto. No se hizo, con lo que el Govern balear ahora tiene dos opciones: o devuelve el dinero o consigue 20 millones y los gasta en lo que había que gastarlo, la Platja de Palma y el turismo. Y eso es lo que se hará. Concretamente, las obras por valor de 14 millones servirán para soterrar contenedores (1 millón), mejorar los accesos a Las Maravillas (2,5 millones), crear "corredores paisajísticos" en la zona (5 millones), adecentar la avenida de Europa (1,5 millones), acabar con problemas de pluviales en Miramar (2,1 millones) y hacer dos rutas verdes (por valor de 2 millones).

Además, el Ministerio de Turismo ofrece 220 millones en créditos ICO de interés bonificado, con un período de carencia, para los hoteleros de zonas maduras de toda España que hagan obras de rehabilitación.