El juez del caso Palma Arena, José Castro, rechazará en unos días la recusación contra él formulada por Jaume Matas, el expresident del Govern del PP y principal acusado en dicho sumario. El magistrado sostendrá, como mantiene la fiscalía anticorrupción, que los motivos alegados para apartarle del caso son infundados y que la recusación es extemporánea, puesto que han pasado muchos meses desde la denunciada supuesta imparcialidad contra Matas.

El abogado de Matas, Antonio Alberca, presentó en julio su escrito de recusación, un documento de 18 folios, donde el defensor atribuye al juez una antipatía personal y una clara parcialidad en contra de su cliente.

Algunas de las resoluciones dictadas durante la larga instrucción del caso ya prejuzgarían a Matas y reflejarían los prejuicios de Castro, según el abogado.

Alberca destaca la frase que escribió el juez, que en su auto sobre la fianza de Matas, señaló textualmente: "está claró que el señor Matas ha venido a burlarse de los simples mortales".

Para la defensa de Matas, este tipo de alusiones demostrarían una pérdida de la imparcialidad. El letrado interpreta que este comentario apunta a un juez no imparcial y "burlado y abrumado por la personalidad del señor Matas".

El juez como perjudicado

El escrito también cita una frase del juez relativa a un informe encargado por Matas previo al proyecto de Ópera. "A nosotros nos costó (el dictamen) nada menos que un desembolso de 11.600 euros", señaló el instructor. Alberca opina que ese "nosotros" revela que Castro se siente perjudicado por los presuntos delitos y se equipara al resto de los ciudadanos.

Matas asegura también que la actitud de Castro en su contra se ha prolongado en el tiempo hasta las últimas resoluciones, que cercenarían su derecho de defensa.

La tramitación de la recusación estaba pendiente de que la defensa de Matas aportara al juzgado un poder especial. Una vez solventado ese trámite, el juzgado ha dado traslado a las partes para que se pronuncien sobre la petición de apartar al juez del caso Palma Arena.

Anticorrupción se opondrá a la recusación, ya que entiende que no hay ninguna prueba de la alegada enemistad. No obstante, será el propio juez quién aceptará o rechazará la solicitud de Matas. Todo hace indicar que Castro negará que existan motivos para dudar de su imparcialidad y sostendrá que no tiene ninguna animadversión con el antiguo dirigente del PP. Una vez rechaza la recusación, Matas tendrá que plantearla ante la Audiencia, quien decidirá en último extremo.

Por otro lado, la primera vista oral contra Matas (por el contrato a Alemany) se hará en la Audiencia entre el 9 y el 31 de enero.