Red Eléctrica Española culminó la construcción de la estación que se encargará de convertir de continua a alterna la corriente que transportará hacia Mallorca el cable submarino a principios del pasado diciembre. De esta forma, la electricidad del cable se podrá inyectar en la red de consumo general de las islas. La nueva estación de Santa Ponça es la primera instalación de estas características que se construye en España y su coste ronda los 50 millones de euros. Está ubicada junto al polígono de Son Bugadelles de Santa Ponça, lugar donde tiene previsto llegar el cable submarino procedente de Valencia.

La estación conversora está a punto para entrar en funcionamiento, pero deberá esperar a que se inicie la instalación del cable submarino entre Mallorca y la península el próximo miércoles y entre los meses de mayo a septiembre se complete el periodo de pruebas. La estación conversora de Santa Ponça cuenta con una superficie de 250 metros cuadrados y está dividida en cuatro bloques. En dos de ellos se localizan las salas donde se lleva a cabo la conversión, mientras que en el resto de bloques se encuentran los equipos necesarios para completar este proceso de conversión de la corriente continua en eléctrica con el filtrado del ruido eléctrico.