El proyecto de ampliación del aparcamiento del aeropuerto de Palma, en más de 5.000 nuevas plazas edificadas sobre la zona verde comprendida entre la terminal y el actual estacionamiento, está levantado opiniones encontradas. Es el caso de una voz autorizada como la del arquitecto Pere Nicolau, autor de la reforma integral de Son Sant Joan realizada en 1996. "No me gusta que eliminen la plaza y los pinos del aeropuerto, espero que no terminen haciendo este proyecto de ampliación de aparcamientos sobre esta zona", afirmó ayer Nicolau en declaraciones a este periódico.

El prestigioso arquitecto se lamentó de que Aena quiera quitar el pulmón verde existente junto a los aparcamientos actuales para ubicar un nuevo edificio. Aseguró que él "no tenía nada que ver con este proyecto" y lo único que podía hacer es manifestar "mi desagrado". Pere Nicolau, en 1996 cuando se inauguró la reforma integral de Son Sant Joan, manifestaba que uno de los aspectos del proyecto que le hacía sentir más satisfecho era, precisamente, la ´plaza´ central.

Aena pretende ampliar el actual aparcamiento en dirección a la terminal de pasajeros, construyendo una torre de siete plantas con capacidad para albergar 5.487 vehículos más. Ocupará una extensión de 23.565 metros cuadrados, absorbiendo la totalidad del pulmón verde ubicado en la conocida ´plaza´ central del recinto aeroportuario mallorquín. Esta zona es una de los emblemas que más carácter han dado a Son Sant Joan, ya que los pasajeros discurren por ella al salir de la terminal hacia las torres de estacionamientos.

Asimismo, Aena pretende construir otro edificio, en las afueras del centro neurálgico del aeropuerto, con capacidad para 1.259 plazas de aparcamiento. Sobre esta última obra existen las reticencias del Govern que pidió que se realizara una edificación de similar tipología a los existentes en la zona y que sólo fueran de una planta.

La consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, señaló que se trata de una "inversión importante para mejorar la puerta de entrada de las islas". Barceló abogó por solucionar las diferencias entre administraciones y entre usuarios: "Mejorar la accesibilidad y la movilidad en un aeropuerto es un elemento clave para los usuarios locales y para los turistas que nos visitan". Al mismo tiempo, pidió que el segundo edificio, el situado en las afueras a la altura de Can Pastilla, se realice con el menor impacto posible. La consellera de Turismo consideró también que, pese a mejorar la movilidad y accesibilidad en Son Sant Joan, también se debe potenciar el transporte público en el aeropuerto.

Desde Aena justificaron la necesidad de acometer la ampliación del actual aparcamiento y construir otro de nueva planta, que entre los dos incrementarán en 7.000 las plazas de estacionamiento, en que en las épocas de "mayor trasiego el recinto aeroportuario de Son Sant Joan está "congestionado de vehículos". Ello "pone en peligro la integridad de las personas". A pesar de estas justificaciones, muchos de los usuarios del aeropuerto consultados no entienden muy bien la necesidad de ampliar los estacionamientos, ya que nunca han tenido problemas para conseguir un lugar para dejar su vehículo.

Pese a las peticiones de la Comisión Balear de Medio Ambiente para que el segundo edificio de las afueras reduzca las alturas y evitar así el impacto, el Govern no tiene competencia ni potestad. Sólo puede hacer sugerencias, ya que el impacto ambiental de las obras ministeriales las evalúa Madrid.