Jaime Gibert, el suspendido celador municipal de obras de Andratx, ha llegado a un acuerdo con la fiscalía anticorrupción para declararse culpable de varios delitos que se le imputan en el sumario por la presunta trama de corrupción urbanística en dicho municipio, desmantelada a finales de noviembre del 2006 en la operación Voramar. La conformidad de Gibert, uno de los principales imputados en el caso Andratx, da un vuelco a la instrucción de esta causa, pero muy probablemente conllevará, a medio o largo plazo, su reingreso en prisión.

El acuerdo entre los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach y la defensa de Gibert, ejercida por el bufete de Juan Luis Matas, se selló hace algunos días en presencia del juez de instrucción 12 de Palma, encargado del sumario contra la supuesta trama de corrupción.

Condiciones por escrito

La conformidad del imputado se ha hecho constar por escrito y en el mismo documento, al parecer, se detallan los posibles cargos que se le imputarían y las penas que la fiscalía anticorrupción pedirá por dichos supuestos delitos.

En el caso Andratx ya hay abiertas unas 70 piezas separadas, la mayoría de ellas por presuntos delitos contra la ordenación del territorio.

En varias de estas piezas el celador municipal tendría un papel importante puesto que sus informes y certificados sobre las fincas rústicas, o con protección medioambiental, donde se construyeron chalés y otras viviendas presuntamente ilegales fueron claves para la concesión de licencias municipales.

Las dos partes han llegado a un consenso sobre las piezas separadas donde el funcionario municipal será acusado y donde éste admitirá su responsabilidad.

Básicamente Gibert podría ser acusado de varios delitos de falsedad de documento oficial y otros de cooperador necesario en delitos de prevaricación urbanística.

Pena de cinco años de cárcel

Las técnicas del Código Penal permiten en España acumular diferentes penas siempre que se trate de delitos conexos.

Estos mecanismos penológicos han sido aplicados al caso del imputado en el sumario de presunta corrupción y conllevarán una reducción del total de la condena a unos cinco años de privación de libertad.

Gibert, junto a Eugenio Hidalgo, el ex alcalde de Andratx por el Partido Popular (PP), fue ingresado en prisión a finales de noviembre del 2006 y estuvo privado de libertad 66 días.

Hidalgo y su antiguo subordinado permanecieron en la cárcel de Palma en dos etapas y salieron en libertad provisional finalmente el 22 de marzo del 2007.

La nueva postura procesal de Gibert contrasta abiertamente con la del resto de implicados, especialmente Eugenio Hidalgo, defendido por Rafael Perera, y Jaume Massot, representado por el despacho de Miguel Capellá. Ambos encausados siempre han negado todos los cargos contra ellos.