Los habrá más grandes y quizá más lujosos, pero seguro que en la isla no existe un establecimiento más legendario que el Hotel Formentor. Su gestación, su trayectoria e incluso su clientela están marcados por una especie de halo que les distingue de la vulgaridad.

El germen del establecimiento se sitúa en 1921, cuando el multimillonario argentino Adan Diehl descubrió el privilegiado enclave geográfico situado en el municipio de Pollença, del cual se enamoró. En 1926 se puso en contacto con la familia Costa i Llobera, propietaria de una finca por entonces dividida en dos mitades, y dos años después, tras negociar con Pere Costa i Llobera, hermano de Miquel, y con los jóvenes hermanos Josep y Pere Costa Díez, Diehl adquirió los terrenos por 520.000 pesetas. El millonario no tenía como objetivo inicial crear un hotel, sino una residencia para él y su esposa en la que acoger a sus amigos poetas y pintores. Un incendio truncó la idea inicial de Diehl de edificar su casa a pie de playa y el argentino optó por construir sobre la zona quemada, situada en una segunda línea. De este modo, el establecimiento fue construido entre 1928 y 1929 por tres brigadas de peones que trabajaron en turnos de ocho horas. Sin embargo, las cosas se torcieron para Diehl que, si bien era conocido por su sensibilidad para la belleza y para el arte, en los negocios no era especialmente habilidoso. En su intento por dotar al hotel del máximo confort, como teléfono y agua, tuvo que endeudarse, sobre todo con el Crédito Balear.

Finalmente, en junio de 1929, abrió sus puertas de manera oficial y comenzó a recibir clientela adinerada y prestigiosa. Puesto que las 80 plazas de que disponía resultaron insuficientes para cubrir los enormes gastos, las deudas se multiplicaron y Diehl tuvo que diversificar. Abrió una boutique en el hotel y dio permiso para colocar una ruleta que tuvo que ser retirada de inmediato con gran escándalo. Diehl abandonó la isla en 1936.

Después, el hotel fue pasando de banco en banco hasta que cayó en manos de la familia Buadas, que resucitó al hotel como escenario de grandes acontecimientos artísticos, culturales y religiosos. En los últimos años el hotel fue conocido internacionalmente por ser sede del Foro Formentor, que ha reunido a importantes líderes mundiales. Entre las decenas de ilustres huéspedes que ha tenido el establecimiento se hallan Rainiero y Gracia de Mónaco, Gary Cooper, Audrey Hepburn, Vicente Aleixandre, el Dalai Lama, Yaser Arafat y Simon Peres.