El vuelco más espectacular de la encuesta corresponde al consell de Eivissa. Numéricamente, se mantiene el siete a cinco para el Parlament -siete a seis en la nueva configuración del Consell-, salvo que la cifra superior correspondería al conglomerado PSOE-Eivissa pel Canvi, en tanto que el PP pierde dos diputados y se queda en cinco. La derecha rebaja sus porcentajes siete puntos -retrocediendo a las cifras de 1999-. La izquierda crece seis.

Dos de cada tres ibicencos desean que el Govern de Balears recaiga en algún tipo de pacto que incluya al PSOE, la proporción más elevada de todo Balears. Eivissa es la única isla donde Matas recibe un suspenso explícito -4.1-. Después de gobernar durante cuatro años, el candidato popular Pere Palau obtiene una puntuación de 3.8, frente al 5.2 del aspirante socialista Xicu Tarrés, el único político que merece la aprobación de los encuestados.