La mayoría absoluta del PP en el Parlament, que le permite gobernar Balears en solitario, se tambalea según una encuesta de Grup Marest para DIARIO de MALLORCA. De celebrarse hoy los comicios, los 30 diputados actuales de los conservadores quedarían reducidos a 26 -a falta de decidir el escaño correspondiente a Formentera-. Cabe recordar que el 27 de mayo se votarán tres listas, municipal, insular y autonómica. El sondeo se ha realizado suponiendo la homogeneidad del voto en las dos categorías supramunicipales. En la geometría de las alianzas postelectorales, ni siquiera un pacto con UM garantiza el Consolat a los populares. Por contra, al PSOE podrían bastarle los apoyos a su izquierda -Bloc y PSM menorquín- para hacerse con el poder. Al trasladarse estos ámbitos a los consells, Menorca y Eivissa quedan en manos de la izquierda, con Mallorca pendientes del día después de los comicios.

En las dos últimas citas autonómicas, el PP se hallaba confortablemente asentado en el 44 por ciento del voto, una cuota que mantuvo incluso al perder la mayoría absoluta y el Govern en 1999. El mínimo de tres diputados que se deja en el camino esta legislatura se corresponden con un descenso de casi tres puntos. El partido conservador seguiría siendo el ganador relativo de los comicios, con dos de cada cinco sufragios emitidos.

La subida porcentual del PSOE supera a la erosión del PP, y se cifra en cinco puntos. Los socialistas reducirían a la mitad la tradicional diferencia de veinte puntos con la fuerza hegemónica de la derecha. Los resultados del Bloc enjugan el margen resultante. La candidatura de Antich se situaría a sólo tres diputados de los populares -un margen que el escaño de Formentera estrecharía o ensancharía-, gracias a los 16 escaños conseguidos por sus siglas y a los siete que concreta coaligado con Eivissa pel Canvi.

La figura del Bloc mallorquín no ha dañado las expectativas de los partidos situados a la izquierda del PSOE, y ha frenado la peligrosa pendiente por la que se deslizaban PSM y EU-Verds, asociados ahora a ERC. Su trece por ciento reproduce la proporción alcanzada hace cuatro años. Al traducir esa presencia en seis diputados -cinco en Mallorca y uno aportado por los nacionalistas de Menorca-, mantienen íntegramente las posiciones de 2003, aunque a dos escaños de distancia del resultado que propició la llegada del Pacto de Progreso.

La estabilidad o estancamiento electoral de UM se ha hecho proverbial. El 7.4 que le asigna la encuesta está una décima por encima y por debajo de sus resultados en las dos últimas convocatorias autonómicas. Esa proporción le asegura tres diputados y el ejercicio de su labor de arbitraje.