¿Quiere copia? El Banco de España lanza un aviso a los que paguen con tarjeta

Los abonos con tarjeta en supermercados y otras tiendas son cada vez más comunes

Pago con tarjeta

Pago con tarjeta / ViDI Studio

Los métodos de pago con tarjeta son ampliamente utilizados en España, siendo aceptados en la mayoría de los negocios, incluyendo comercios, restaurantes, estaciones de servicio y supermercados, entre otros.

A la hora de efectuar un pago con tarjeta, se presentan dos opciones: las tarjetas de crédito y las de débito, siendo estas últimas las más populares. Las tarjetas de crédito permiten a los usuarios realizar pagos que posteriormente deben reembolsar con intereses, mientras que las tarjetas de débito posibilitan abonar compras o servicios con fondos directamente disponibles en la cuenta bancaria.

Diferencias entre la tarjeta de crédito y débito

Esto es lo que sucede en España

Se ha vuelto cada vez más común el empleo del método de pago sin contacto, también conocido como contactless, el cual permite efectuar transacciones de pequeñas cantidades sin la necesidad de ingresar el PIN o proporcionar la firma. El tope para este tipo de pagos sin contacto es de 50 euros.

Basta con acercar la tarjeta al terminal de punto de venta (TPV) para realizar una transacción de manera ágil y eficiente, sin depender de efectivo y sin preocuparse por extravíos accidentales. Al concluir el proceso, surge la pregunta convencional: "¿Quieres copia?". Este documento representa la constancia detallada de la transacción, una especie de factura.

Es posible optar por recibir el comprobante y conservarlo, o bien declinarlo para evitar acumular papeles innecesarios que a menudo quedan en el olvido, o aún mejor, contribuir al cuidado del entorno, dentro de las posibilidades personales. Esta decisión puede parecer ideal, pero ¿es la más conveniente? Es importante tener precaución, ya que podría surgir una situación comprometedora.

¿Qué es lo más recomendable?

Lo más recomendable es verificar la cantidad que se va a cargar antes de efectuar el pago con la tarjeta. Esta sencilla acción previene sorpresas desagradables que pueden ser difíciles de resolver posteriormente. Solo se necesita revisar los datos en la pantalla del TPV.