Industria

Portugal tiembla por su mayor factoría de coches: Autoeuropa, “apagada” hasta noviembre

Por problemas con un proveedor esloveno

Costa anticipa un duro golpe al PIB y a las exportaciones: “Es un momento difícil”

Vehículos de la factoría de Autoeuropa, en el puerto de Vigo.

Vehículos de la factoría de Autoeuropa, en el puerto de Vigo. / RICARDO GROBAS

L.G.

La pandemia del Covid-19 destapó con toda crudeza los problemas derivados de la dependencia, para las economías occidentales, de proveedores de zonas remotas. Y de materias primas consideradas estratégicas, lo que despertó a las autoridades comunitarias o norteamericanas la necesidad de recuperar procesos de producción. Lo que no se esperaban ahora en la vecina Portugal es que, como ya sucedió con los semiconductores (o chips), la importación de componentes de Eslovenia vaya a poner en jaque no solo su industria de automoción, sino la economía en su conjunto. Las fortísimas inundaciones registradas el pasado agosto en este país –su primer ministro, Robert Golob, las calificó como la “peor catástrofe natural” de su historia– han afectado de lleno la actividad de un proveedor de la factoría de Autoeuropa, donde Grupo Volkswagen ensambla vehículos en Palmela. La planta, que el año pasado produjo 231.100 unidades, estará paralizada hasta el 12 de noviembre. Carece de alternativa y ha tenido que proceder a un lay off, una suspensión de contratos que ha derivado además, según los sindicatos, en más de 500 despidos.

“Tendrá que interrumpir su trabajo durante dos meses. Dos meses de interrupción del trabajo en Autoeuropa tendrán un peso enorme en el crecimiento de nuestro PIB y en nuestras exportaciones”, lamentó en las últimas horas el primer ministro luso, António Costa. La actividad de esta factoría representa en torno al 1,5% del producto interior bruto de Portugal, y alrededor de un 4,5% de su volumen de exportaciones. “Creo que hoy no hay ningún automóvil en circulación en Europa que no tenga al menos una pieza producida en Portugal. Estas fábricas portuguesas podrían haber paralizado fábricas en otros países a consecuencia de una inundación”, matizó el líder luso.

El hecho es que la paralización de Autoeuropa generará un efecto dominó en toda la industria, tanto en la propia Portugal –el 56% de sus componentes los adquiere en suelo local– como en España, con la automoción gallega como daño colateral. El presidente de la Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel (AFIA), José Couto, ya ha anticipado que otras fábricas tendrán que parar sus producciones, debido a su fuerte dependencia de esta planta. El propio primer ministro ha apelado al sector a trabajar en conjunto para reducir todavía más su dependencia de proveedores externos, de modo que sean los propios fabricantes lusos los que sean capaces de dar respuesta a mayores necesidades en el futuro.

Suscríbete para seguir leyendo