Mercado laboral

¿Por qué sube tanto el paro si se destruye tan poco empleo? Las claves de la EPA

el paro experimentó un fuerte repunte, con el segundo mayor incremento de la década -con permiso del 2020-, y a la vez el empleo ha bajado, pero 10 veces menos de lo que ha subido el paro

¿Por qué sube tanto el paro si se destruye tan poco empleo? Las claves de la EPA.

¿Por qué sube tanto el paro si se destruye tan poco empleo? Las claves de la EPA.

Gabriel Ubieto

El INE ha publicado este jueves los datos de la encuesta de población activa (EPA) del primer trimestre del 2023. Las cifras dejan a mano dos titulares aparentemente contradictorios, pero que pueden coexistir perfectamente. Entre enero y marzo el paro experimentó un fuerte repunte, con el segundo mayor incremento -con permiso del 2020, cuando el covid lo sacudió todo- de la última década. Y a la vez el empleo ha bajado, sí, pero 10 veces menos de lo que ha subido el paro. ¿Cómo es eso posible? Aquí desgranamos los principales detalles de la EPA del primer trimestre.

¿Sube el paro o ‘aflora’ el paro?

El paro ha subido en este primer trimestre del año en 103.800 personas, hasta un total de 3,1 millones de desempleados. Eso es un dato objetivo que nos deja la EPA, mientras que el número de ocupados ha bajado en 11.100 personas, hasta un total de 20,45 millones de trabajadores en activo. Pero, ¿si el paro ha subido en 103.800 personas, los empleos destruidos no deberían haber sido esos 103.800? No necesariamente. Este primer trimestre el grueso de esos nuevos parados no tenían empleo antes. 

Y es que la EPA divide la población en dos segmentos. Por un lado, está la población inactiva, que o bien no puede o bien no quiere trabajar. Y estos no computan para calcular la tasa de paro, que en España es del 13,3%. Y, por el otro, está la población activa, que la forman aquellas personas mayores de 16 años, que pueden trabajar -no tienen ninguna incapacidad- y que están dispuestos a hacerlo. Hay gente que, por motivos personales, no está buscando trabajo. El ejemplo clásico son los estudiantes, que podrían tener un empleo pero prefieren centrase en sus estudios y se autodescartan del mercado laboral.

¿Por qué sube la población activa?

Este primer trimestre los datos reflejan un incremento de más de 100.000 personas en la población activa. Es decir, hay 100.000 personas más en edad de trabajar y dispuestas a hacerlo de las que habían tres meses antes. Y estas personas, cuando se ‘activan’ laboralmente, suelen hacerlo pasando antes por el paro, con la expectativa futura de encontrar un empleo. Tradicionalmente el aumento de la población activa se asocia a dos factores.

Por un lado, la activación de ‘desanimados’, que son aquellas personas que llevan tanto en el paro que ya no esperan encontrar un empleo y dejan de intentarlo. La otra vía es el aumento total de población, ya sea por un boom demográfico o por la llegada de migrantes en edad de trabajar.

¿Va mal el empleo?

No lo reflejan así los datos de esta EPA. El número total de ocupados cayó, sí, pero a su menor nivel en décadas. En el arranque del año suelen ir mal los datos de empleo, por un tema estacional, y casi todos los ejercicios comienzan en ‘números rojos’. No obstante, este primer trimestre se destruyeron 10 veces menos ocupados que en los dos años anteriores. 

Otro indicador que invita a un cierto optimismo es el del total de horas trabajadas. Normalmente cuando la economía va mal la faena baja y los ocupados hacen menos horas. No está siendo así el caso, hasta el punto de que de un trimestre a otro el número de horas trabajadas ha crecido un 4,5%, hasta los 660 millones de horas semanales. 

Temporalidad en récord, tanto en el buen y mal sentido

La temporalidad, una lacra histórica del mercado laboral español, está actualmente en números récord. Tanto en el buen como en el mal sentido. Y es que mientras en el sector privado ha bajado hasta niveles sin precedentes y se va equiparando a los estándares europeos, en el sector público sigue disparada y roza los máximos históricos. Dos mundos diferentes, regidos por normativas diferentes y que atraviesan fases reguladoras diferentes. 

En el sector privado la reforma laboral se encamina a su segundo año de plena vigencia. Desde entonces la eventualidad ha caído prácticamente a la mitad. Hoy está en el 13,7% y antes del covid estaba en el 27%. La limitación en la concatenación de contratos y la supresión del contrato de obra y servicio explican gran parte de ese descenso.

Mientras tanto, la Administración, que va a ritmos más lentos que el sector privado, se encuentra inmersa en su propio proceso de estabilización, a través de concursos extraordinarios de méritos y de oposición. Con el objetivo de, medio plazo, reducir la eventualidad hasta el 8%. El camino es largo, especialmente en servicios como la sanidad o la educación, y es que la tasa de temporalidad actual supera el 30%.

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