Datos de la EPA

España 'aflora' 100.000 parados en el primer trimestre, su mayor repunte desde que estalló el covid

La ocupación se redujo en 11.100 puestos de trabajo, el menor descenso en este periodo desde 2007 | La tasa de paro se eleva al 13,26% y el número total de desempleados asciende a 3.127.800

Un camarero trabaja en una terraza de Barcelona.

Un camarero trabaja en una terraza de Barcelona. / EP

Gabriel Ubieto

España arrancó con malas estadísticas el 2023, lastrada por un brusco y especialmente intenso repunte del paro y pese a la moderada destrucción de ocupación. El primer trimestre cerró con 3,1 millones de personas desempleadas, 103.800 más que durante el trimestre anterior, lo que deja el peor dato desde la irrupción del covid y un incremento propio de los últimos coletazos de la Gran Recesión.

Con permiso del funesto primer trimestre del 2020, cuando el confinamiento provocó un terremoto sin precedentes, España no registraba un aumento del paro tan acusado desde 2013. La principal diferencia es que entonces la tasa de desempleo era del 27% y hoy es del 13,3%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el INE.

Uno de los motivos que explican ese especialmente intenso repunte del paro que convive con una tenue destrucción de ocupación es el repunte de la población activa, es decir, hay más gente dispuesta y en edad de trabajar que en años anteriores, aunque el mercado laboral todavía no ha podido absorberlos. La población activa, históricamente, sube por dos motivos: o viene más gente de fuera del país con la intención de trabajar o gente que ya vivía aquí se mueve para encontrar un empleo, ante una mayor expectativa de encontrarlo.

Un dato que corrobora que el aumento de parados no es sinónimo de contracción de la actividad económica es el número total de horas trabajadas en las empresas. Estas siguen al alza, respecto al anterior trimestre subieron un 4,8% y se sitúan un 3,5% por encima de los niveles precovid.

La incógnita de si la inflación récord en décadas y la primera guerra en Europa de este siglo iban a hacer mella, tras meses de inesperada resiliencia del mercado laboral, marcaron el primer trimestre del año. Un periodo que siempre suele dejar cifras negativas, en tanto que hay algunas costumbres entre el tejido empresarial que perduran y la destrucción de empleo de finales de año, prolongada luego durante la cuesta de enero, es una de ellas.

Aunque a diferencia de otros años, este 2023 y pese al intenso incremento del desempleo, la destrucción de ocupación ha sido particularmente moderada. El primer trimestre cerró con 20,45 millones de trabajadores en activo, 11.100 menos que en el cuarto trimestre del 2022. Una diferencia notable respecto a los 100.200 ocupados que se perdieron en el arranque del 2021 o los 137.500 del 2021. Actualmente España registra, según datos EPA, su mayor cifra de ocupados desde 2008, justo a las puertas de la crisis bancaria e inmobiliaria.

Ese aguante de la ocupación no ha evitado que el número de hogares con todos sus miembros en paro -una situación de especial vulnerabilidad- haya aumentado durante este pasado primer trimestre. La estadística subió en 7.800 familias, hasta un total de 1,05 millones. De estas, 322.000 son unipersonales. 

Reforma laboral como dique de contención

Aquí la reforma laboral y la estabilidad que ha forzado pueden haber actuado como dique de contención, ya que en otros contextos de incertidumbre las empresas se limitaban a no renovar temporales y adelgazar así los registros de ocupados. Prueba de ello es que el 'agujero' del primer trimestre se explica por la finalización de eventuales, en tanto que se sumaron 93.800 trabajadores con contrato indefinido y se perdieron 117.000 temporales.

El efecto estabilizador de la norma ha sido drástico en el último año. Actualmente la temporalidad en el sector privado se sitúa en el 13,7%, cuando en el mismo periodo del 2019 -sin las distorsiones covid- era del 25,6%, casi el doble. A falta de culminar los procesos extraordinarios en curso en la Administración, el pozo de temporalidad en España sigue situándose en lo público, donde casi uno de cada tres ocupados es eventual. Este sábado, por ejemplo, está convocada en Catalunya una 'marcooposición' a la Generalitat, donde 13.500 candidatos se disputarán 1.800 plazas.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) ofrecen una retrospectiva más al detalle de la evolución del mercado laboral que los mensuales de afiliación. Según ese último medidor, nutrido de los registros de altas y bajas de las empresas a la Seguridad Social, las dudas que ensombrecieron el primer trimestre en cuanto a contrataciones ya se han disipado. Hasta el punto de que el pasado marzo se batió récord de ocupación y las previsiones para este abril son de nuevo récord.