Vela

La lucha del Real Club Náutico de Palma toca techo en el Kilimanjaro

El gallardete del club asciende la cota más alta de África y ondea para reivindicar la conservación de sus instalaciones

Eduardo Florit y David Herrera posan en la cumbre del Kilimanjaro con el gallardete del Real Club Náutico de Palma

Eduardo Florit y David Herrera posan en la cumbre del Kilimanjaro con el gallardete del Real Club Náutico de Palma / RCNP

Del mar a tocar el cielo. El gallardete del Real Club Náutico de Palma (RCNP) ondeó este jueves en la cumbre del Kilimanjaro, el pico más alto de África. Hasta allí han subieron su capitán de puerto, Eduardo Florit, además del miembro del equipo de buzos David Herrera.

"Hemos traído el salitre y la brisa marina del RCNP al techo del continente africano, a 5.895 metros de altura sobre nuestro preciado mar. Sacrificio y esfuerzo, valores de nuestro club. Salvemos el RCNP", declararon ambos reivindicando la delicada situación de la principal institución náutica de Mallorca.

El Real Club Náutico de Palma se encuentra a la espera de una resolución judicial que ha de determinar si tiene derecho a prorrogar su concesión o si, por el contrario, debe salir a concurso. La entidad fue fundada en 1948 y desde entonces ocupa las mismas instalaciones en el puerto de Palma.

Top-10 mundial

Considerado como uno de los mejores diez clubes náuticos del mundo, es organizador de la Copa del Rey MAPFRE de vela -entre otras regatas- y cuenta con el mayor equipo de deportes de mar de Baleares. En 2023 obtuvo 147 melladas en pruebas nacionales e internacionales de vela ligera, crucero y piragüismo.

Apoyo unánime

Todas las instituciones de Baleares han pedido que el club conserve sus instalaciones, en atención a su labor deportiva y social y a su valor patrimonial. Sin embargo, la Ley de Puertos del Estado no contempla el reconocimiento de la singularidad de los clubes náuticos.

El RCNP podrá optar a una prórroga si el Tribunal Superior de Justicia reconoce el tratamiento evidente de concesión que le ha dispensado la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) durante décadas.